Dato random para empezar el artículo: en el Líbano, incluso los niños fuman de cachimba. Otro dato sorpresa (no): en el Líbano no se llama cachimba, se llama narguile. Su uso se extiende a casi cualquier situación. Incluso una reunión familiar es buen momento para sacar el narguile. Estos conocimientos que acabas de adquirir podrás soltarlos en cualquiera de estos sitios que te recomendamos y quedarás, como poco, de erudito.
1. Fortuny
Disfrutar de una cachimba en un sitio tan exclusivo como Fortuny Restaurant & Club es un plan de diez, pero si además lo haces con un cóctel, copa o cerveza en mano, hablamos de un nivel superior. Ve en pareja y descubre por qué cada día más gente se enamora de Fortuny, un rincón exclusivo donde los problemas se quedan en la puerta. ¿Sabes ya por qué vais a brindar? ¡Ah! Y sobre todo, aquí podéis conseguir el plan a un precio especial.
Calle de Fortuny, 34
2. Hakuna Matata
Hakuna Matata es una buena opción para empezar la noche. Muy cerca de Gran vía, el local ofrece cócteles, copas y ambiente inmejorable. Escoge la opción que más te apetezca, prende la cachimba, ¡y a bailar al son esta súper oferta!
Travesía del Horno de la Mata, 5
3. Salón Al Yabal
Cruzas la puerta y parece que el mismísimo Jafar vaya a aparecer de la nada para tomarte nota. Tienen una amplísima variedad de tés y cachimbas, tanto de alcohol como de agua. Si os quedáis con hambre, la carrot cake y la red velvet, aunque no sean muy árabes, son siempre muy recomendables.
Calle de Cáceres, 52
4. Sotto Club
Siempre es buen momento para tomar un cóctel en compañía, y si encima lo acompañamos de una cachimba el plan se vuelve planazo. Ven a Sotto Club y saborea en su lounge de moda, reconvertido en discoteca los fines de semana, los mejores combinados. La mejor oferta en este link.
Calle Gutiérrez Solana, 6
5. El Basha
Una vez alguien nos dijo que ”todos los caminos llevan a Huertas”. Dijo bien porque cuando no sabemos por dónde salir y la noche parece muerta, vamos allí para tratar de reanimarla. A veces lo conseguimos, otras no, pero las risas siempre están aseguradas.
Plaza de Matute, 7