El Restaurante Gourmand ha perfeccionado su técnica para ofrecernos unas de las mejores hamburguesas de la ciudad.
Si hay algo de lo que verdaderamente presumimos los españoles y que además, es una de las cosas que más echamos de menos cuando estamos fuera del país es nuestra gastronomía. Y si pensamos en la madrileña, puede que incluso lleguemos a derramar alguna lágrima. Nuestro cocido, nuestros callos o nuestras rosquillas (tontas o listas) nos han añadido tantos michelines como alegrías, pero cuando nos hablan de hamburguesas, nos olvidamos hasta de las croquetas de la abuela.
En Madrid hay varios lugares en los que comer hamburguesas se ha transformado más en una experiencia de alta gastronomía que en el clásico concepto de fast food y uno de ellos es La Brasserie del Restaurante Gourmand (C/ Bretón de los Herreros, 39). Aunque la esencia de este restaurante es la alta cocina europea y no este manjar que se come con las manos, le han puesto tanto esmero que sus hamburguesas se han convertido en unas de nuestras favoritas.
Al igual que el resto de sus platos, todo lo que conlleva preparar este bocado ha sido cocinado entre los fogones del restaurante. El chef y su equipo buscan los mejores proveedores para obtener la calidad más alta, ya que obtienen todas las materias en su estado puro para elaborar ellos mismos sus productos. ¿El resultado? Un pan (en cualquiera de las tres variedades que han preparado) tan sabroso que se podría comer solo, unas patatas fritas que nos hacen volver a creer en el poder de la freidora y unas salsas que de verdad saben a lo que son.
La culpa de que volvamos a salivar al recordarlas es de Etienne Bastaits, el chef que ha creado las hamburguesas, de las que podemos afirmar que son 100% artesanales. La carta hamburguesera aún no dispone de todas las variedades que están preparando, pero sí que ofrece un pequeño adelanto en forma de trío: la Francesa Gourmand, la Belga Gourmand y, por supuesto, la Española Gourmand.
La opción belga está preparada con una mezcla de carne de ternera madura y carne de ternera fresca ahumada con serrín de roble. El pan, hecho con harina de espelta y cerveza belga de abadía, envuelve esta fuente de proteína junto con lechuga, tomate, cebolla roja, queso Cheddar ecológico, mayonesa casera, Brown sauce, ketchup y mostaza.
Sabemos que a estas alturas ya has decidido romper cualquier tipo de dieta, pero ya qué lo haces prueba la opción francesa, que también mezcla carne de ternera madura con fresca (en este caso sin toque ahumado), queso Fourme d’Ambert, cebolla roja, tomate y mahonesa casera. Todo ello entre un irresistible pan de espelta con vino tinto.
La hamburguesa española está preparada con carne de cerdo, presa fresca y panceta de cerdo ibérico adobada (¡poca cosa!) y aunque no necesita mucho más para ser irresistible, se corona con mayonesa artesana, salsa barbacoa, queso fresco y un pan de espelta con queso de cabra. ¡Cierra la boca!
Sobra decir que las tres opciones van acompañadas de las patatas y las salsas que os hemos comentado antes. Sí, esas por las que nos tuvimos que aflojar el cinturón. Y si no tienes que conducir deja algo más de hueco para probar sus cervezas, porque algunas de ellas datan de 1595.
Como puedes ver, comer con las manos se está convirtiendo en toda una experiencia delicatessen.