Madrid se prepara para recibir el primer gran temporal de lluvias y frío de la temporada. Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), un frente atlántico activo alcanzará la región entre el viernes y el domingo, dejando precipitaciones generalizadas, rachas de viento fuertes y un desplome de las temperaturas de hasta 10 grados respecto a la semana anterior. Será el primer aviso serio del invierno tras un octubre anormalmente templado.
El frente, asociado a la borrasca Benjamín, atravesará la Península de oeste a este, provocando chubascos intermitentes que podrán acumular hasta 10 litros por metro cuadrado en la capital y hasta 50-70 mm en el norte de la Comunidad y zonas de sierra, como Navacerrada y Rascafría. La AEMET mantiene activada la alerta amarilla por viento, con rachas que podrían alcanzar 60 km/h en Madrid ciudad y hasta 80 km/h en zonas altas. Por precaución, el Ayuntamiento cerrará de nuevo los accesos y zonas infantiles de parques como El Retiro y la Casa de Campo, medida habitual ante fenómenos meteorológicos adversos.
Lluvias este fin de semana en Madrid
El sábado se espera el empeoramiento más notable, con cielos cubiertos y lluvias persistentes durante todo el día, mientras que el domingo dejará un panorama más otoñal, con claros esporádicos y ambiente húmedo. Las máximas bajarán hasta los 19 °C y las mínimas caerán a 7‑8 °C, especialmente en el área metropolitana sur, en municipios como Getafe o Alcorcón, y en el norte, donde el descenso térmico será aún más acusando, con valores de 4‑5 °C en la sierra.
Lejos de tratarse de un episodio puntual, los meteorólogos prevén que esta entrada de aire frío abra lo que algunos ya llaman el “carrusel de borrascas”, una sucesión de frentes húmedos procedentes del Atlántico que afectarán al centro de la península durante toda la próxima semana. Esto supone que la “puerta de las lluvias ya se ha abierto”, en palabras de los expertos, anticipando un final de octubre más típico del otoño madrileño, con sucesión de días grises y posibilidad de tormentas aisladas.
Pese al mal tiempo, los expertos matizan que se trata de una buena noticia para la Comunidad, que arrastra un déficit hídrico importante desde verano.
Así, Madrid se enfrenta a un fin de semana de paraguas, abrigos y botas, con el regreso definitivo del otoño y la llegada de las primeras sensaciones de frío invernal.
