El sistema de metro de Madrid, con sus 100 años de historia, ha logrado posicionarse como el cuarto mejor de Europa, solo por detrás de Oslo, Sofía y Atenas, según el informe de Bounce en su índice de los mejores metros europeos. Este reconocimiento se basa en una serie de factores que destacan la calidad, eficiencia y popularidad del metro madrileño.
Con 242 estaciones repartidas por la ciudad y sus alrededores, el Metro de Madrid es uno de los más extensos de Europa. Esta red solo es superada en número de estaciones por el metro de Londres, que cuenta con 272 paradas, pero el de Madrid presenta una ventaja significativa: una mejor distribución de paradas por habitante.
Además, su longitud total alcanza los 304 kilómetros, una cifra que resalta su capacidad para cubrir amplias zonas urbanas y metropolitanas, facilitando la movilidad de millones de personas cada año. Y que la convierte, también, en la red más extensa de ese top cuatro.
¿Por qué Madrid tiene una buena posición?
Una de las principales razones por las que el Metro de Madrid ocupa esta posición es su puntuación de 6,74 en el índice general. Aunque esta calificación lo coloca por detrás de los metros de Oslo (con una nota de 8,06), Sofía (7,64) y Atenas (7,29), el sistema madrileño sobresale en otros aspectos.
Es, por ejemplo, el sistema de metro con el mayor volumen de pasajeros anuales de entre los principales de Europa, con más de 350 millones de usuarios.
¿Qué parámetros se han tenido en cuenta?
El informe de Bounce ha considerado múltiples criterios para construir este índice. Para evaluar la calidad de cada sistema, se analizaron las reseñas de usuarios en Google, especialmente la proporción de estaciones con calificaciones de 4 o más estrellas, así como aquellas con calificaciones inferiores a dos estrellas.
Además, el análisis se complementó con un estudio de opiniones en línea, utilizando herramientas como BuzzSumo para medir el tono de los artículos y comentarios escritos en las redes y los medios sobre cada sistema. Este análisis de la «reputación digital» ha permitido incorporar tanto la satisfacción de los usuarios como la percepción de la calidad del servicio.