Sí, las grandes elaboraciones muy novedosas dan mucho prestigio, pero pocas cosas reconfortan tanto como un clásico sandwich mixto recién hecho. Puede que estemos, además, en una de las pocas elaboraciones que incluso el español medio elegiría hacerla con mantequilla antes que con aceite de oliva. Esto nos da una pista de que aunque su origen no está claro del todo, España no parece ser el punto de partida. Otra señal de esto es las dos formas de llamarlo: sándwich y bikini, ambos préstamos del inglés. Aunque la historia de por qué en Barcelona, especialmente, se le llama bikini al sándwich mixto se la dejamos a Barcelona Secreta.
Melo’s
Como si le pidieras al manitas de Art Attack que hiciera un sándwich mixto y, además, en lugar de británico fuese gallego. De esa manera podrían definirse las famosísimas zapatillas del Melo’s, que encajan a la perfección en esa filosofía del mítico personaje televisivo de hacer las cosas «a lo grande». Casi 1kg –o 500gr, si pides media zapatilla– de pan de hogaza gallego, lacón y queso de tetilla fundido.
Una receta mítica que, además, integra la lista de esos platos típicos de Madrid que hay que probar en algún momento.
📍 Calle Ave María, 44 (Lavapiés) y Andrés Mellado, 16 (Moncloa)
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Osom
En Osom al sándwich mixto no lo llaman mixto, lo llaman «nuestro tostado» y lo preparan con mollete de cristal, jamón york, queso y mantequilla. Y a eso se le pueden añadir extras por un suplemento como huevo a baja temperatura, aguacate o huevos revueltos y acompañarlo de cualquiera de sus cafés de especialidad.
📍 Calle de Santa Teresa, 2 (Salesas), calle del Moratín, 38 (Centro) y calle del Castillo, 22 (Chamberí)
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Misión Café
¿Sabéis de dónde viene el pan de masa madre de los bocadillos mixtos de Misión Café? Del portal de al lado, literalmente. Porque a un pasito de la cafetería se encuentra su Bake House, el obrador de las delicias que hornea, diariamente, sus hogazas. Si esto no es producto de cercanía…
Pero vamos con la radiografía de su bikini: jamón york, tomate rallado, mantequilla especiada de tomillo y queso pasiego. Bien de calor, bien de fundición para que tengas que rechupetear los hilillos de queso que caen por los bordes del pan.
📍 Calle de los Reyes, 5 (Noviciado)
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DOT Café Bar
Este mixto se sirve “a cuchillo”. Porque es este utensilio el que une las capas de una montaña de sabor, que sirve de unión entre los ingredientes calientes atravesados por el frío metal.
Ingredientes que, al igual que Misión, son de proximidad: el jamón y el queso, traídos de la charcutería del barrio, y el pan de Panadario. Solo queda el toque de gracia: el de la mantequilla francesa, para sellar este magnífico bikini mixto.
Además, como referentes en esto del Bikini & Café que son en DOT, en su carta siempre muestran su amor por el bikini con formatos más atrevidos e innovadores: bikini de tomate, pepperoni y queso, bikini tres quesos, bikini pastrami con queso… incluso invenciones que aparecen por su carta para sorprender a quien pase por allí como el de queso gruyère, jamón, mostaza, mayonesa, azúcar glas y bien de sirope de arce.
En palabras de Ros, uno de sus fundadores: «La clave es que los ingredientes sean de muy buena calidad. Eso, y hacerlo con mucho cariño. En DOT creemos que es la clave».
📍 Calle de Eugenio Sellés, 6 (Arganzuela)
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Los 33
De Los 33 sorprende que desde fuera parece un bar exclusivo de copas con portero y cola en la puerta, y sí, se toman copas, pero una de las estrellas de la carta es el sándwich mixto. Las raíces uruguayas del restaurante hace que casi todo pase por las brasas, inclusive su especial bikini. Los sirven cortados en tiras y sin corteza, como en una fiesta de cumpleaños de la infancia, pero con la marca de haber pasado por el fuego y el queso deshaciéndose en hilos. Si tras un par de años abierto sigue siendo uno de los restaurantes de moda de la ciudad, es por algo.
📍 Plaza de las Salesas, 9 (Salesas)
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Hermanas Arce
Aunque no siempre está en la carta (porque cambia cada día), el sándwich mixto de las Hermanas Arce es tan contundente que sirve como plato principal. Lo hacen con el pan que elaboran aquí mismo, utilizan queso comté, jamón fresco y mucha mantequilla. Para tostarlo lo hacen a la plancha en una sartén, hasta que el queso empieza a deshacerse y el pan se dora.
📍 Calle Marqués de Monasterio, 6 (Salesas)
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Distrito Vegano Invernadero
Se cree que el sándwich mixto llegó a España a finales del siglo XIX de mano de los españoles de Cuba, que conocían esta simple receta gracias a sus vecinos los estadounidenses. Por aquel entonces, sus listas de mejores bikinis –si es que las tenían– estarían formadas por bocadillos prácticamente idénticos: pan de molde, jamón cocido, queso amarillo y mantequilla, mucha mantequilla. Hoy, la variedad de tipos de sándwiches mixtos es apabullante y se adapta a todos los públicos. Incluso a la clientela vegana.
El sándwich mixto vegano de Distrito Vegano Invernadero es el perfecto ejemplo de ello. Pan brioche tostado en sartén con mantequilla vegana, relleno de mozzarella de anacardos y jamón vegetal a base de soja. Un sencillo pero delicioso manjar que volaría la cabeza a los yankees del siglo pasado pero que cada vez resulta más común ver en la oferta gastronómica madrileña. Es una suerte que algo tan aparentemente fácil esté disponible también para las personas veganas.
📍 Calle del Conde de Romanones, 10 (Tirso de Molina)
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Grillao
La carta de Grillao es un poco como cuando en un remix de reggaetón se suman diez cantantes de alta reputación. ¿Cómo se entiende si no que tengan platos como katsu sando, mollejas de ternera a la brasa, fish and chips o por supuesto el bikini?
El bikini de Grillao se hace a la parrilla (adquiriendo ese característico sabor a brasa) y alcanza los estándares de excelencia replicando la lógica habitual: queso, jamón, pan de molde, mantequilla y la brasa. Nada más simple.
📍 Calle de Eloy Gonzalo, 4 (Chamberí)
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Mami Tacos
La máxima de Mami Tacos no es solo hacer un buen guiso de birria y ponerla en formato taco, sino llevar la birria a cualquier plato posible. Y si ya lo han hecho así con el burrito o con el ramen, ahora le ha llegado el momento al bikini.
¿Es un bikini al uso? No, ni mucho menos: no lleva jamón (no lleva cerdo, de hecho) y sí su guiso de birria, queso havarti y poco más. Merece la pena la peregrinación para probarla.
📍 Calle de San Andrés, 31 (Malasaña)
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Este artículo se ha escrito a diez manos por María f. Carballo, Miguel Sánchez, Isabel Nieto, Alberto del Castillo y Elena Francés.