Tener una buena guía para discernir entre las mejores tapas y platos típicos de Madrid es crucial en una ciudad con tantas influencias y oferta gastronómica. El hecho de que Madrid sea la capital tiene sus cosas buenas y malas para la cultura local. A veces, sobre todo para los que no son de aquí, es difícil distinguir cuales son las tradiciones ¿Qué es lo típico de aquí? Más allá del cocido o los callos, por supuesto.
Los madrileños han asumido como suyos algunos platos que no nacieron aquí, pero que llevan tanto tiempo en estas calles y bares que ya no se entiende la ciudad sin ellos. Tanto es así que muchos de ellos se han consolidado como las mejores tapas de Madrid.
1. Sardinas en el Santurce
Un buen domingo en el rastro tiene que terminar en el Santurce. Este bar abrió en los 70 y se ha convertido en un imprescindible de la zona. Las sardinas a la plancha con bien de sal son su ración estrella, pero los pimientos de padrón y los calamares le siguen de cerca. Es la versión castiza de la comida rápida y la cola de la puerta no suele suponer ningún problema: avanza rápido y merece la pena.
Plaza del General Vara del Rey, 14 (La Latina)
💶 Ración de sardinas: 4,40€
2. El pollo en casa Mingo
En Casa Mingo se come pollo y se bebe sidra. Y es que esta es una de las sidrerías más antiguas de Madrid (1888), con elaboración propia. Por si echas de menos Asturias. Además, el restaurante guarda la estética propia de muchos de los restaurantes de principios del siglo XX.
Paseo de la Florida, 34 (Manzanares)
💶 El pollo: 11,60€
3. Los torreznos de Goya
Tal y como ellos mismos aseguran, los de Goya son los mejores torreznos de Madrid. Fue en 1956 cuando Los Torreznos Bar abrió sus puertas en el Barrio Salamanca y se consagró a su buque insignia. Este negocio familiar de raíces abulenses, que ahora cuenta con otros dos establecimientos en el corazón de la ciudad, pone de relieve el sabor de este plato castizo, del que mantiene su receta desde hace más de 50 años. De ambiente desenfadado, se trata del lugar idóneo para un buen tapeo acompañado de cañas, cuyo arte también dominan.
Calle de Goya, 88 (barrio Salamanca); calle López de Hoyos, 149 (Prosperidad); calle Alonso Cano, 69 (Ríos Rosas).
💶 La unidad: 2,70€
4. Los Caracoles de Casa Amadeo
Caracoles se comen en muchos sitios –en Francia, por ejemplo, gozan de una popularidad extrema y los llaman escargots– y en Madrid, también, y además los de Casa Amadeo se pueden considerar una de las mejores tapas de Madrid, y si los madrileños peregrinan hasta Casa Amadeo es porque hay que probarlos. Desde 1942 esta taberna de comida tradicional ha sido una parada obligatoria en el Rastro, y eso es algo que bien han aprendido los turistas que ahora abarrotan el local.
Plaza del Cascorro, 18 (La Latina)
💶 La ración: 13€
5. Las gallinejas de El Mirador de San Isidro
Las gallinejas son un misterio, primero porque hay ciertas dudas sobre el animal del que proceden. En un principio eran de gallina, pero hoy en día se hacen de cordero. El segundo motivo del misterio está en el consenso alrededor de su consumo: hay quien las ama y hay quien las odia, no hay grises. Pero si eres de los que valora uno de los platos más típicos de Madrid, El Mirador de San Isidro sigue siendo uno de los que aún continúan haciéndolas, porque, por desgracia, cada vez son menos.
Calle de Toledo, 171 (Pirámides).
💶 1,50€ la unidad
6. Las bravas de Docamar
Las bravas, contra lo que cabría pensar, no es un plato tradicional. O, mejor dicho, en el caso de ser un plato tradicional lo es desde hace muy poco tiempo. Por eso mismo no hay un único libreto, no existe una receta canónica, definitiva y exclusiva. Las patatas bravas se empezaron a hacer hace cosa de 50 años y en su elaboración, como dice el refrán, cada maestrillo tiene su librillo. Y el librillo de Docamar bien se puede estudiar en un teórico libro que incluyese las mejores tapas de Madrid.
Calle de Alcalá, 337 (Quintana)
💶 La ración: 4,50€
7. Cocido de La Bola
Si hay un plato referente en la gastronomía madrileña ese es el cocido, y entre los mejores que pueden degustarse en la ciudad está sin duda el de La Bola Taberna. Con una tradición de 150 años, su proceso de elaboración es la clave de su éxito. Los ingredientes del cocido se introducen en crudo dentro de los tradicionales pucheros de barro y se preparan sobre las brasas de carbón a fuego lento durante más de cuatro horas.
Calle de la Bola, 5 (Sol)
💶 Cocido: 23 por persona.
8. Huevos estrellados de Casa Lucio
Podría decirse que los de Casa Lucio son los huevos rotos más famosos, ya no de Madrid, sino también de España. De hecho, el éxito de este plato traspasa fronteras, degustado por mitos de la pequeña y gran pantalla como Tommy Lee Jones, Will Smith o Eva Longoria. El restaurante se inauguró en 1974 y su éxito no ha cesado desde entonces. Su plato emblemático puede disfrutarse también en La Taberna de los Huevos de Lucio, regentada por los hijos del tabernero. De ambiente más relajado, en su carta oferta otras variedades como los de chistorra, los de jamón o los de pisto.
Calle de la Cava Baja, 35 (La Latina)
💶 12,50€ la ración
9. Los «yayos» de Casa Camacho
Casa Camacho es historia viva del tapeo y el vermú madrileños. Está ubicada en Malasaña desde los años 20 del siglo pasado, y conserva reminiscencias visibles de ese pasado como se puede ver en su decoración o en la grifería de las típicas tascas de Madrid. No se puede hablar de ella sin referirse a sus «yayos»: una elaboración propia a base de casera, vermú y ginebra, que se puede acompañar de cualquiera de sus tapas y raciones.
📍 Calle de San Andrés, 4 (Malasaña)
💶 Un yayo: 3,5€
10. Las alitas de Casa Pepe
Conocido coloquialmente como ‘Pepe El Guarro’, en Casa Pepe si hay algo célebre, ese algo son sus alitas, que cumplen con el requisito fundamental de ser crujientes por fuera y tiernas por dentro. Por sus mesas suelen desfilar cantidad de estudiantes en busca de unas cañas bien tiradas y, por supuesto, de los generosos platos que acompañan a la consumición.
📍 Calle Celanova, 19 (El Pilar)
💶 Ración: 6,5€
11. Las croquetas de Pez Tortilla
Aunque es la tortilla lo que le da nombre, sus asiduos saben que las croquetas de Pez tortilla no se quedan, ni mucho menos, atrás. Crujientes por fuera y cremosas por dentro, da igual qué sabor pruebes: desde las clásicas de jamón o de puchero de la abuela hasta las de pollo a la naranja o las dulces como las de leche con galletas u Oreo. Siempre están probando nuevas combinaciones, pero hay algo que es constante: siempre están de escándalo.
📍 Varias localizaciones.
💶 Una croqueta: 2€
12. La oreja de La Casa de los Minutejos
Hay platos que no son para todo el mundo, y la oreja tiene la fama de ser uno de ellos. Para ese nicho de gente a la que sí le gusta, ya hablamos de los mejores sitios de Madrid donde comer oreja, y tanto para ellos como para quienes quieren darle una oportunidad a este plato un buen comienzo es, sin duda, La Casa de Los Minutejos. Aquí la sirven de una forma muy especial, en sándwiches de pan de molde con salsa picante, y se han convertido en un verdadero clásico entre los platos típicos que probar en Madrid.
📍 Calle Antonio de Leyva, 17 (Comillas)
💶 Minutejos: 1,20€
13. El plato aleatorio de El Tigre
En la famosa dicotomía que plantea elegir entre calidad o cantidad, quienes frecuentan El Tigre con cierta asiduidad pertenecen a un grupo claro. No se conoce a la persona que haya pedido una ración expresamente. El Tigre tiene algo de juego de azar: con una consumición te sacan un plato compuesto por un mix inesperado que incluye desde croquetas hasta alitas de pollo pasando por montaditos de lacón. Todo va regado por una salsa indescifrable que guarda semejanzas con el mojo picón. Si bien es cierto puede ser que sus tapas no estén entre las mejores tapas de Madrid, pero a fama no le gana ningún bar. Tienen dos locales que siempre están llenos.
📍 Calle de las Infantas, 23 y calle de Hortaleza, 23 (Chueca)
14. La zapatilla del Melo’s
Las zapatillas del Melo’s es una de las tapas que más razonadamente integran la lista. Día tras día se perciben las colas de parroquianos que peregrinan hasta un icónico local de Lavapiés–que cerró y luego fue rescatado por un grupo de jóvenes del barrio– que es famoso en todo Madrid. Sus croquetas merecen la mención, pero lo de su zapatilla es otro mundo: pan de pueblo a la plancha, lacón, queso de tetilla, lacón, queso de tetilla, lacón, queso de tetilla, lacón, queso de tetilla y pan de pueblo a la plancha. ¿Un simple bocadillo? Mucho más que eso.
📍 Calle del Ave María, 44 (Lavapiés)
💶 12€ la zapatilla, pero puedes pedir media por 6,50€
15. La tortilla de patata Sylkar
Sin cebolla y con un sabor al que le caben tantas teorías como gente que la ha probado. Hay personas que dicen que se hace en caldo de pollo. Habladurías al margen: el puesto de la tortilla la pueden ocupar otras tantas opciones porque la competición es fuerte. Dicho lo cual, si un experto en tortillas como Guillermo V. Rodríguez la incluye en el primer lugar de su ranquin de las mejores tortillas de patata de Madrid.
Calle de Espronceda, 17 (Ríos Rosas)
💶 Pincho de tortilla: 2,60€
16. Croquetas de bacalao de Casa Labra
Aunque actualmente el salón de Casa Labra en el que se servía comida como en un restaurante está cerrado, se puede seguir disfrutando de sus tapas de bacalao rebozado y croquetas, en el resto del local, que lleva desde 1860 inalterable. Su fachada curva de la parte de atrás de la Puerta del Sol también tiene su hueco en la historia del país. Aquí el 2 de mayo de 1879 Pablo Iglesias fundó el Partido Socialista Obrero Español.
Calle Tetuán, 12 (centro).
💶 Croqueta de bacalao: 1,9€
17. Las gambas de la Casa del Abuelo
Pensar en comer gambas en Madrid es pensar en La Casa del Abuelo, donde las sirven al ajillo, con gabardina o cocidas, aunque no siempre fueron su plato estrella. Cuando abrieron, en 1906, se dieron a conocer por sus rosquillas y vino dulce, fue en los años 40, plena posguerra, cuando empezaron a cocinarlas, por escasez de otros alimentos.
Varias localizaciones.
💶 Gambas al ajillo: 17€
Con esta lista se sientas las bases para empezar a disfrutar de Madrid, en cuanto a gastronomía local. Primero hay que ir a lo esencial, si descubres el sabor primario de sus mejores tapas, descubres sus calles, sus barrios y su gente.
Este artículo ha sido escrito a ocho manos entre Alberto del Castillo, Selene García Torreiro, Isabel Nieto y Elena Francés.