Quien lo ha experimentado lo sabe: vivir en una gran ciudad como Madrid es estresante. Transporte público, trabajo, precios desorbitados, vida social… Mantener un balance entre descanso, ocio y responsabilidades no resulta nada fácil y, a veces, toca buscar momentos concretos y espacios seguros para respirar con calma y desconectar de todo lo que nos rodea. Precisamente con la intención de ayudarnos a encontrar esos momentos ha nacido Mindful Glow, las sesiones de meditación a la luz de las velas que te ayudarán a relajarte, liberar tensiones y meditar en el mejor ambiente.
Mindful Glow surge como una novedosa experiencia de bienestar a la luz de las velas, como una oportunidad perfecta para sanar tu mente y tu cuerpo. A través de una mezcla de ejercicios de respiración, meditación y terapia de sonido, las sesiones se centrarán en ayudarte a conseguir que te relajes por completo, que te olvides de lo que hay fuera para que, durante 75 minutos, te centres en lo que hay dentro.
Las primeras sesiones de meditación a la luz de las velas ya están aquí y te esperan en el Domo 360, un iglú inmersivo situado permanentemente en Moncloa que hará que esta experiencia sea aún más relajante y especial.
Mindful glow, la nueva y apasionante forma de relajarse en Madrid
Guiadas por profesionales cualificados con más de 10 años de experiencia, las sesiones Mindful Glow en Madrid te permitirán explorar distintas terapias de bienestar en un ambiente mágico a la luz de las velas. Entre los ejercicios relajantes y transformadores que podrás practicar, se incluyen ejercicios de respiración, meditación y terapia de sonido, todos ellos con el objetivo común de restablecer tu mente y cuerpo.
Esta experiencia revitalizante dura 75 minutos y puedes elegir entre la sesión de las 10:30 y la de las 12:30, según lo que más te convenga. Habrá mantas disponibles para el máximo confort, y los asistentes podrán alquilar una esterilla de yoga si la necesitan al comprar las entradas aunque pueden llevar la suya propia. Sin duda, una nueva forma de relajarse en la capital que ha llegado para quedarse (y conquistarte).