En el verano de 1924 se inauguró el Museo del Romanticismo (calle Beneficencia, 14), uno de los mejores lugares para descubrir cómo vivía la sociedad española del XIX. Un siglo más tarde, esta joya del patrimonio madrileño celebró su centenario abriendo sus puertas gratis durante todo junio. Ahora, el museo celebrará por décima ocasión su propio festival: Caprichos del Romanticismo, un evento cultural que acoge sesiones de conciertos, la mayoría de música romántica. Se organizará con la colaboración de la Fundación Katarina Gurska y la entrada será libre hasta completar aforo.
El Festival Caprichos del Romanticismo invitará a jóvenes promesas de la música. Interpretarán clásicos de maestros del XIX, como Frédéric Chopin o Isaac Albéniz, inmortales por sus solos de piano. También habrá homenajes a genios nacidos en el XVIII, como Beethoven o Mozart. Cada ciclo de conciertos empezará a las 19:00 y durará 75 minutos.
El martes 2 de julio, primer día de festival, el instrumento estrella será el piano. Piezas de Chopin, Schumann y Albéniz nos llevarán doscientos años atrás en el tiempo. El segundo día, jueves 4, se dará paso a interpretaciones de piano y saxofón que rendirán homenaje a mujeres compositoras, entre ellas Fernande Decruck. Martes 9 y jueves 11, los músicos invitados tocarán piezas de maestros eternos como Beethoven.
Antes de ir al festival
Entrar en el Museo del Romanticismo es un viaje al pasado del que merece la pena disfrutar; se presenta como una oportunidad magnífica para conocer las costumbres de la burguesía madrileña más castiza. Dejó de ser la residencia del Marqués de Matallana para convertirse en una institución que atrajo el interés de Ortega y Gasset, Sánchez Cantón y otros muchos intelectuales. Mobiliario de la dinastía borbónica, reliquias de porcelana, retratos de Madrazo y otros muchos tesoros de nuestra historia se esconden en este rincón imprescindible de la capital.