Helio Roque es un entusiasta confeso del metro de Madrid. Este influencer extremeño afincado en Móstoles dedica gran parte de su contenido en redes sociales a explicar la red suburbana, relatar sus curiosidades, ensalzar sus virtudes y, de vez en cuando, pone el foco en los fallos y los aspectos que se pueden mejorar.
En uno de sus vídeos más recientes, y en colaboración con Madrid Secreto (cada semana hay una nueva entrega en Instagram y TikTok), Roque critica sin pelos en la lengua lo peor que tiene cada línea del metro de Madrid, desde la alta ocupación de los vagones hasta aspectos como la «irrelevancia» de algunos recorridos.
Línea 1
El principal fallo de la línea 1 es, para Roque, que va llena siempre y es imposible encontrar un asiento. Otro detalle que le resulta incómodo es el sistema de apertura de puertas, que obliga a los viajeros a accionar una pequeña palanca para salir del tren, mientras que en las líneas modernas las puertas se abren automáticamente o pulsando un botón.
Línea 2
El error de la línea 2 es… la propia línea 2. Según nuestro experto en el metro, el trazado de las paradas no es eficiente, de modo que resulta más fácil llegar a cualquier punto del recorrido utilizando otra línea o incluso otro medio de transporte.
Línea 3
La línea amarilla tiene el mismo fallo que la línea 1: «va insoportablemente llena siempre», dice Roque, frustrado.
Línea 4
La 4 es la línea que más favorecida sale de esta ronda de crítica constructiva. Aparentemente, no tiene grandes errores, pero su recorrido resulta un poco «irrelevante», como ocurre con la línea 2.
Línea 5
Aquí no hay duda: la lentitud de la línea 5 resulta «desesperante». El propio Roque ya investigó cuáles eran las líneas más lentas y las más rápidas del metro de Madrid, y la 5 estaba entre las menos veloces: solo puede alcanzar hasta los 80 kilómetros por hora, dependiendo del modelo de tren.
Línea 6
Aunque está entre sus favoritas, el influencer del metro reconoce un error de la línea 6 que todo el que ha pasado por Cuatro Caminos ha vivido en sus carnes: «tiene casi todas las paradas en el inframundo». Esta gran profundidad supone tener que subir un montón de escaleras (con suerte, mecánicas) para salir a la superficie.
Línea 7
«Está literalmente mal construida y se hunde«, sintetiza Roque, citando los fallos estructurales y el progresivo hundimiento del túnel de la línea 7, problemas que aún no se han solucionado pese a las frecuentes obras que interrumpen el servicio cada cierto tiempo.
Línea 8
Tiene pocas paradas, y aun así el recorrido se hace tan largo que Roque siente cómo envejece cada vez que toma la línea que lleva al aeropuerto.
Línea 9
Una vez más, la lentitud del metro exaspera a nuestro experto: la línea 9B parece ser tanto o más lenta que la 5. Curiosamente, esta es solo una percepción subjetiva, ya que los trenes de la línea 9 pueden avanzar hasta a 110 kilómetros por hora, según el propio experto.
Línea 10
Al ser la única que pasa por Nuevos Ministerios y Chamartín en el mismo recorrido, la línea 10 tiene el dudoso honor de ser «uno de los peores lugares del mundo».
Línea 11
El de la 11 es un problema medioambiental: su ampliación ha supuesto una controvertida tala de árboles en el distrito de Arganzuela, por ejemplo, en la plaza de Legazpi, donde se sacrificarán entre 30 y 50 árboles para construir un intercambiador de transportes.
Línea 12
Metrosur es la línea predilecta de Helio Roque, así que se niega a encontrarle defectos… salvo los largos tiempos de espera que sufren sus usuarios.
Línea R (Ramal)
«Una muy buena línea», pero estricta cumplidora de la Ley de Murphy: sus trenes arrancan sin que llegues a alcanzarlos justo los días que más prisa tienes.