
La madrileña plaza del Rastrillo, en Malasaña, cambiará de aspecto después de la reforma de 2 millones de euros a la que ha dado luz verde hace unos días el Ayuntamiento de Madrid. La intervención, que ejecutará el Área de Obras y Equipamientos del consistorio capitalino, abarca –además de la propia plaza– las calles adyacentes Espíritu Santo, Tesoro, San Andrés y Marqués de Santa Ana.
Los principales objetivos que se persiguen con la remodelación de la plaza del Rastrillo son tres: la regeneración de una plaza muy degradada, la supresión de barreras arquitectónicas y dotar de mayor confort y calidad ambiental a todo el entorno.
En cuanto a los plazos de los trabajos, el gobierno municipal señala que «finalizarán previsiblemente en la segunda mitad de 2026».
¿En qué consistirá la remodelación de la plaza del Rastrillo?
Entre las actuaciones previstas está la renovación del pavimento, instalar nuevo mobiliario urbano, mejorar la iluminación y plantar 69 árboles y más de 340 arbustos. También se reorganizará el espacio, de manera que permita crear un área estancial y mejorar la zona de juegos infantiles. Dicha zona pasará a contar con una estructura de sombra.
Además, se instalará una fuente ornamental circular de cuatro metros de diámetro y un elemento pulverizador de agua para el verano.
Otras plazas de Madrid en vías de remodelación
Además de la plaza del Rastrillo, otras nueve de la ciudad están siendo objeto de transformaciones en la actualidad por parte del Área de Obras y Equipamientos del Ayuntamiento de Madrid. Son las siguientes:
- Plaza de San Cristóbal (San Blas-Canillejas)
- Plaza de San Pol de Mar (Moncloa-Aravaca)
- Plaza de Valle del Oro (Carabanchel)
- Plaza de Pajarones (Barajas)
- Plaza de Tirso de Molina (Centro)
- Plaza de Dalí (Salamanca)
- Plazas de Julián María, José Luis Hoys, Tizas e Hidrógeno (como parte del proyecto de itinerario peatonal entre el corazón de Usera y Madrid Río).