Galería Cero acoge esta exposición que nace de un proyecto editorial del otro lado del Atlántico.
La violencia en Latinoamérica está presente en unas dimensiones que en Europa no alcanzamos a entender. No es extraño que en conversaciones con gente llegada del otro lado del Atlántico salga a colación lo que suelen llamar «la calidad de vida en Europa», que en muchas ocasiones se reduce a una sensación de seguridad inexportable allí.
Y es esta misma violencia, en ocasiones institucional, en ocasiones marginal, pero siempren irracional y visceral, la que se retrata en Galería Cero mediante la exposición fotográfica Poner las manos en el fuego.
La muestra, según sus organizadores, está respaldada por una voluntad de cambio que trasciende lo artístico; una voluntad política: «Mirar es un acto político: lo que miramos nos define. Gramsci una vez dijo que cuando se ve al mundo sólo se puede ser pesimista, pero cuando se pasa a la acción sólo queda el optimismo. Y es en la acción, precisamente, donde el verbo ver, se convierte en el de mirar. Porque hay una voluntad mediante. Pero no alcanza con solo mirar, ese es solo el primer gesto».
El proyecto tiene un origen editorial que crea un diálogo entre dos herramientas de denuncia: la foto y la pluma. Comisariada por la editorial argentina Chaco y con la colaboración de otros tres sellos: Garapa (Brasil), Gato Negro Ediciones (México) y KWY (Perú). Porque «si queremos un verdadero cambio, es necesario re-accionar y hacer algo como respuesta a nuestra mirada. Poner las manos, y también los ojos, en el fuego», reza la web de la galería.
La entrada es totalmente gratuita y puede visitarse de lunes a viernes, de 08:30 h. a 14:30 h y de 16:30 h. a 22:00 h.