El anuncio lo ha hecho hoy mismo Patrimonio Nacional: después de más de una década oculto a la vista de los madrileños y madrileñas –12 años, para ser exactos– una histórica dependencia del Palacio Real de Madrid volverá a recibir visitantes: se trata de la Real Botica del Palacio Real de Madrid.
La histórica estancia cerró en el año 2013 pero ahora, gracias a un acuerdo de colaboración firmado por Patrimonio Nacional y el Consejo General de Colegios Farmacéuticos, volverá a ser visitable por el público general una vez se haya rehabilitado.
Los trabajos se centrarán en la restauración del botamen (el conjunto de botes farmacéuticos), el mobiliario y los instrumentos y en acondicionar las salas donde se exhibirá la colección. Está previsto que la ciudadanía pueda visitarla de cara al último trimestre de 2026.
Un poco de historia de la Real Botica
La Real Botica de Madrid se fundó en el año 1594, bajo el reinado de Felipe II, y es nada menos que el germen de lo que más adelante serían las farmacias, laboratorios e incluso las facultades de Farmacia. Sin embargo, no siempre ha estado en la ubicación que hoy le conocemos.
El incendio del antiguo Alcázar acabó con sus instalaciones en 1734, por lo que hubo que reconstruirla, y se reinauguró bajo el reinado de Carlos IV y María Luisa de Parma. No fue hasta 1887 cuando se instaló en el Palacio Real de Madrid.
Algunos de los objetos más destacados que se podrán contemplar una vez que esta histórica dependencia reabra sus puertas son los botámenes de la Fábrica de Cristales de La Granja y de Porcelana del Buen Retiro o los botes de Talavera de los siglos XVII y XVIII. La colección también atesora frascos, redomas (vasijas de vidrio) y diverso material de laboratorio.
Por otro lado, la sala conserva el mobiliario de un laboratorio del siglo XX, un despacho con biblioteca –remodelado en 1891– y una importante colección bibliográfica que incluye incunables y tratados de disciplinas como medicina, física y química.