Prueba una selección de 8 croquetas con vinos y macerados caseros gracias a este planazo.
El horizonte gastronómico de Madrid es de una amplitud inabarcable. Cuando no masticamos un delirio de vanguardia, probamos la reinterpretación de una receta de la abuela. De la imaginación que se cuece en los fogones de la capital han salido inventos grandiosos como las croquetas de cachopo. Por supuesto, ya las hemos catado. Y tú también puedes probarlas aquí.
A decir verdad, esta fusión de empanados se gestó en Asturias, cuando los (futuros) dueños de Solo de croquetas (calle Echegaray, 5, Las Letras), tal vez envalentonados por algún vaso de sidra de más, pensaron que era necesario enfundar un cachopo dentro de una croqueta. Lo mejor de todo es que les salió bien.
Solo de croquetas es una taberna que sirve más de 30 variedades de croqueta de todo tipo, que van desde lo más tradicional hasta la creatividad desmelenada. Aquí hemos probado por primera vez las croquetas de callos, de chipirones en su tinta y de cocido montañés.
Las hay también vegetarianas, veganas y sin lactosa para que nadie se pierda el sabor de este edén croquetil. De hecho, todas las croquetas están preparadas sin gluten y pasadas por un rebozado secreto cuya composición se oculta tras una media sonrisa misteriosa. Nos fiamos: todo es casero y hecho a mano, incluso el alcohol macerado que reposa sobre las estanterías. Si quieres saborearlo todo, pulsa aquí.
Y de postre: croquetas recién hechas. La de brownie, con su corazón de chocolate fundido, provoca un enamoramiento instantáneo. Aunque poco tiene que envidiar a las croquetas de oreo, o de arroz con leche. Dicen que esta última fue la primera croqueta que se cocinó en España.
Con lo lejos que ha llegado Solo de croquetas, nos preguntamos qué será lo siguiente, si es que acaso existe un paso más allá. ¿Tendremos en el futuro croquetas de croquetas? De momento nos conformamos con estas 8 croquetas con vinos y macerados caseros.
Prueba esté menú de 6 croquetas saladas + 2 croquetas dulces + maridaje de 4 vinos + macerado de alcohol casero
Fotos: Antonio Delgado para Madrid Secreto