
Recogidas de firmas y manifestaciones no han bastado para que los árboles de la emblemática Santa Ana conserven su sitio. Asociaciones y vecinos del barrio de las Letras llevan luchando por conservar las zonas verdes de la plaza desde julio, pero la remodelación del parking subterráneo que ahora está en manos del Grupo Ortiz ha pesado más que las reclamaciones: la reforma de la cubierta del aparcamiento ha supuesto que se levante la superficie de la plaza, y con ello, que se talen la mayoría de las plantaciones que se conservaban allí.
Esta noticia contrasta con el reconocimiento que Madrid acaba de recibir: la ONU le da el título de Ciudad Arbórea a la capital por sexto año consecutivo. Según el consistorio, «es una de las ciudades más arboladas del mundo por sus 5,7 millones de árboles y 6.000 hectáreas de zonas verdes».
La respuesta del Ayuntamiento de Madrid
El Ayuntamiento de Madrid asegura que el parking de Santa Ana ha sido uno de los más rentables de Madrid desde su construcción en 1966. Ahora, pese a su tamaño (tiene tres plantas subterráneas) y estratégica ubicación, su infraestructura está tan deteriorada que ha causado varios episodios de goteras. Por eso el consistorio decidió poner en concurso la renovación y posterior aprovechamiento del espacio.
Según la portavoz municipal Inma Sanz, la iniciativa «contempla la rehabilitación integral de la edificación para poder explotarla y mantenerla». Esto permitirá crear «110 plazas para abonados residentes y comerciantes; cinco plazas carsharing; cinco de micrologística; 7 de taller y 30 puntos de recarga».