A través de los siglos, artistas de todas las disciplinas (de Verdi a Tchaikovsky pasando por Luc Besson o Jean-Paul Gaultier) han creado obras inspiradas en Juana de Arco que llenan, a día de hoy, teatros, cines, librerías e incluso pasarelas del mundo. Ahora, Madrid vuelve a honrar a la Doncella de Orleans en el Teatro Real con ‘Juana de Arco en la hoguera’. En la ópera del compositor franco suizo Arthur Honegger (basada en el poema de Paul Claudel), Marion Cotillard interpreta a Juana de Arco con dirección musical de Juanjo Mena y puesta en escena de Àlex Ollé (La Fura dels Baus).
La joven campesina, icono de la Guerra de los Cien Años que murió en la hoguera en Rouen, se convirtió entonces en un símbolo de la resistencia. Se podría decir que Juana de Arco se ha transformado casi en un ente mitológico al que se recurre para hablar de fortaleza y valía.
Una fortaleza que, en el escenario, se ve potenciada por las intervenciones musicales del coro y por la interpretación (hablada en su francés natal) de Cotillard, ganadora del Oscar por ‘La vie en rose’. Un reto interpretativo que la actriz suma al legado de otras ‘Juanas’ como Ida Rubinstein, Ingrid Bergman, Milla Jovovich o Leelee Sobieski, entre otras.
En el escenario, se despliegan multitud de elementos escénicos producto del savoir faire de Àlex Ollé. El toque de la varita mágica de La Fura dels Baus lleva al escenario un espectáculo visual, con momentos de extrema belleza. Un viaje por el intenso abanico de emociones de Juana de Arco que la música de Honegger, dirigida por Juanjo Mena, acentúa y acompaña.
El viaje de ‘Juana de Arco en la hoguera’
Todo empieza con el día de su ejecución: el ‘juicio final’ se acerca y Juana asiste, desde su celda, a la aparición de Santo Domingo de Guzmán. Este la tranquiliza: aquellos que esperan ver rodar su cabeza son animales, bestias disfrazadas de hombres. Así, el cerdo es quien preside el tribunal, el notario será el asno y las ovejas, el jurado.
Juana asiste a su destino entre el miedo, el desconcierto… pero también el consuelo que encuentra en esas campanas que suenan a la hora de su muerte y que la llevan a la tranquilidad y la paz de su niñez.
El viaje interior de Juana es la interpretación culmen de Marion Cotillard. La inmolación de la joven campesina se convierte en un salto de emociones a través de toda esta “antiópera”, como la denominó Joan Matabosch (Director Artístico del Teatro Real) en la presentación de la obra. Una Juana de Arco que cambia la cota de malla por los vaqueros en una desgarradora interpretación que estará en el Teatro Real el 8, 10, 11, 12, 14, 16 y 17 de junio.