El tren de Arganda que, según el dicho, “pita más que anda”, apenas alcanza los 20 kilómetros por hora. Pero, como dijeron de Lola Flores, no se lo pierdan. Como todos los años, el municipio de Arganda del Rey da comienzo a la temporada primaveral con su histórico tren a vapor. A partir del 3 de marzo, esta locomotora de principios de siglo XX volverá a ponerse en marcha para mostrar a sus pasajeros cómo funcionaban los primeros trenes que llegaron a España.
El tren circula el primer sábado de cada mes y todos los domingos entre los meses de marzo, abril y mayo. Los horarios de salida de la estación de La Poveda en Arganda (avenida de la depuradora s/n) son a las 10:00h, 11:00h, 12:00h y 13:00h. El tiempo estimado del recorrido es de 40-45 minutos, y las entradas ya se pueden reservar a través de su página web. El precio del billete, que está destinado íntegramente a la conservación del tren, es de 7 € y gratis para los menores de 3 años.
Una buena fecha para visitar este enclave histórico es el 9 de marzo. Ese sábado, el Ayuntamiento de Arganda del Rey celebra las Jornadas de Puertas Abiertas del Tren de Arganda, un evento que permitirá descubrir la historia y funcionamiento de la famosa locomotora de manera gratuita.
La historia del tren de Arganda
Que hoy podamos montarnos en esta reliquia es gracias a la acción del Centro de Iniciativas Ferroviarias Vapor Madrid, una asociación sin ánimo de lucro que en 1990 adquirió una antigua locomotora de vapor. Esta vieja máquina (que estaba a punto de acabar en un desguace) fue reconstruida y restaurada por este grupo de aficionados, que lograron ponerla en marcha de nuevo en 2003. Además, también se logró recuperar un tramo de la antigua línea ferroviaria del Tajuña, una ruta que se inauguró en 1886 y que recorría 161 kilómetros, uniendo el parque del Retiro con la estación Niño Jesús en Alocén, Guadalajara.
Hoy, el tren de vapor recorre los 3.360 metros de distancia entre la estación de La Poveda de Arganda y el apeadero de Laguna del Campillo (Rivas Vaciamadrid). Durante el recorrido, de 40 o 45 minutos, la locomotora de vapor recorre el paisaje madrileño, cruza dos veces el río Jarama por un puente de hierro de 175 metros de longitud y llega a una reserva natural.
Trenes turísticos
Además del tren de Arganda, Madrid ofrece muchas otras opciones turísticas e históricas para los aficionados al ferrocarril. Entre ellas, destaca el Tren de la Fresa, un convoy histórico que recorre el trayecto Madrid-Aranjuez para conocer las huertas de la fresa del Real Sitio y Villa, o el Tren de Cervantes, una visita teatralizada que parte de Atocha rumbo a la ciudad del príncipe de las letras, Alcalá de Henares.
Otros ejemplos de estos trenes turísticos son el de Felipe II, el Medieval de Sigüenza o el Tren del Canal de Castilla, el único billete de tren que incluye un paseo en barco por el único canal navegable de España.