¿Sabías que el primer local de La Taquería de Birrä abrió en 1989 en la Plaza de las Comendadoras? Su segundo local, en Don Pedro, llegaría cuatro años después.
En los albores de los 90, la receta mejor exportada de México apenas contaba con embajadores en la capital. Ya en 1997, en la calle Fuencarral, aterrizaba Las Mañanitas, otra de las primeras en dar a conocer las bondades de los tacos en la capital, así como de las margaritas o de las chelitas.
Por estas, y otras tantas referencias, La Ruta del Taco ha convencido a los expertos de este manjar de la cocina mexicana. Y hasta el 28 de noviembre promete seguir haciéndolo.
La gastronomía mexicana se ha asentado en Madrid con la naturalidad de la que hace gala y sin renunciar a su identidad. Y en esa sintonía mutua, la fórmula exquisita del taco ha permeado entre los paladares madrileños. La fórmula es más bien sencilla: una tortilla a base de maíz, rellena de carne, pescado o verdura y sazonada al gusto del chef.
Y la ruta, que acaba el domingo 28, confirma que Madrid se ha convertido en una legítima embajadora de este platillo con este puñado de taquerías que están haciendo historia: La Taquería de Birra, Julieta Lemon, La Chingona, Peyote San, Ricos Tacos, Super Taco, La Mordida, Habanera, Pipa & Co, Perrachica, Marieta, Mexita Taco Bar, La Turulita, Canalla Lounge, Las Mañanitas, Maíz, agua y sal, Tabaxco, Cantina Mariachi, Tako Away, Cantina Mariachi y Frida.
Son variopintas y todas auténticas. Las taquerías de esta ruta comparten tres virtudes: ofrecen una amplia variedad de recetas, a unos precios exclusivos y sus tacos son tan rotundos como la leyenda de Moctezuma. Y por si fuera poco, este paseo culinario es personalizado: cada paladar elige el orden de las paradas. Porque, como sucede con los placeres terrenales, cada cual es libre de montarse sus propias fantasías.
Lo saben quienes conocen de cerca la poderosa y milenaria cultura del país americano. Hace décadas que México dejó de ser una quimera para los españoles. Ambos países, hermanados por el idioma y por su riqueza culinaria, se funden en esta iniciativa que, si bien es una oda a la cocina de México, se respalda en el saber hacer de sus representantes madrileños. La Ruta del Taco es una (deliciosa) muestra de ello.