¿Qué esconden las profundidades del estanque grande de El Retiro? La última vez que se pudo responder a esa pregunta fue allá por el año 2001, cuando tuvo lugar el último vaciado de esta masa de agua. Ahora, casi 25 años después, la escena de un vaciado del estanque del Retiro está cerca de repetirse.
El Ayuntamiento de Madrid ha sacado a concurso un contrato para la rehabilitación integral del estanque, en la que va a invertir 122.677 euros a través del Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad. De este modo, una vez pase el plazo de redacción –siete meses a partir del próximo 1 de octubre– y se pongan en marcha los trabajos podremos ver qué se ha ido perdiendo en el agua a lo largo de estos años.
Del vaciado de 2001 salieron, como quien dice, «sapos y culebras». Esa superficie, que estamos acostumbradxs a ver salpicada por sus famosas barcas azules, no da pie a imaginar lo que se puede llegar a esconder –y que se encontró por aquel entonces–: había sombrillas, carros de la compra, teléfonos móviles, papeleras, mesas, contenedores y hasta una máquina expendedora, por citar solo algunos ejemplos.
Una exposición por sus 90 años como Jardín Artístico
La puesta en marcha de este proyecto coincide con el 90 aniversario de la declaración de El Retiro como Jardín Artístico, motivo por el cual la Montaña de los Gatos acoge hasta el 9 de julio de 2025 y a modo de homenaje la exposición De jardín a paisaje.
Se puede visitar gratis en horario de 11:00 h a 14:00 h y de 17:00 a 20:00 h, excepto los lunes que permanece cerrada.
La Oficina Municipal de Objetos Perdidos
El fondo del estanque del Retiro no es el único lugar del que se rescatan objetos de todo tipo: de eso saben mucho en la Oficina Municipal de Objetos Perdidos (paseo del Molino 7-9), en el que han llegado a almacenar vestidos de novia, de torero, décimos de lotería premiados o una silla de ruedas.