Si no podemos irnos de catas, serán las bodegas las que vengan a casa.
Esta crisis sanitaria está cambiando nuestras rutinas, actividades y alternativas de ocio pero eso no significa que no puedan estar a la altura de las circunstancias. Conceptos como streaming, online o videollamada están, más que nunca, a la orden del día.
Gracias a estas catas online he podido disfrutar de una pequeña píldora de nuestra vida pre covid-19 adaptada a estos nuevos tiempos.
1. Lo primero: apúntate al plan
Conseguir estos deliciosos vinos es muy fácil. Solo tienes que descargar Fever en tu móvil y comprar el plan:
Winers: la cata para los curiosos del vino 🍷
Selecciona la cata que más te convenga y a continuación recibirás tu plan en el apartado «tickets» en el que encontrarás un cuestionario para la entrega de los vinos en tu domicilio.
2. Recibe los vinos en casa
Entre 3 y 5 días recibirás tus vinos. No hay que caer en el error de probarlos todos tan pronto como te lleguen. Adelanto que esperar a la cata es una sabia decisión.
3. Abre tu paquete
¡Sorpresa! Tres botellas de vino a tu disposición. No te olvides de ponerlas en la nevera. En cualquier caso, el día de la cata recibirás un email de confirmación con las instrucciones para acceder a la misma y un enlace con los consejos que debes tener en cuenta antes de iniciar la experiencia.
Por ejemplo, con cuánto tiempo de antelación debes sacar cada vino del frigorífico, qué copas son las ideales y otras recomendaciones para que vivas la auténtica experiencia enóloga.
4. Prepárate para la degustación
Acicálate, curiosea la bodega en cuestión, prepara unos aperitivos o elabora una batería de preguntas que puedas realizar durante la cata. No te lleves muy lejos el bloc porque quizá quieras anotar algunos datos interesantes.
5. Siéntete como un auténtico sumiller
Durante la cata aprenderás cómo degustar un vino correctamente y probarás cada uno de ellos buscando las diferentes notas. A juzgar por el paladar de algunos asistentes, detrás de cada vino hay un mundo infinito de sabores: desde sidra asturiana hasta un «bosque encantado». ¿Qué marida mejor con cada uno de los vinos? ¿es un error añadir hielo al vino?
Los anfitriones de la cata (el moderador y la sumiller) lanzan preguntas para interactuar con el público y desvelan algunas tópicos en torno al vino como agitar la copa antes de tiempo.
6. Cosas que aprendí durante la cata
Tratando de evitar spoilers animo a probar esta experiencia porque:
- Aprendes aspectos prácticos sobre el vino.
- Contra todo pronóstico, es una experiencia tan enriquecedora y didáctica como acudir físicamente a las bodegas, con la ventaja de que puedes seguir degustando como te plazca desde tu propio sofá.
- Los asistentes pueden llegar a ser entrañables, extraños y muy divertidos. Observar a aquellos que han mantenido la cámara encendida también forma parte de este encuentro virtual a lo largo y ancho del país.
- Nunca había compartido mi casa con tantas personas.
7. ¿Música en directo en una cata virtual?
Eso sí que es un buen maridaje inesperado.
8. Apúntate a la próxima cata
Comparte esta sabia información con tus familiares y amigos para disfrutar de esta cata online, sin moverte de casa y con todas las garantías para que se convierta en una experiencia inolvidable.
9. Aprobado con nota
En el chat tuvieron lugar auténticas joyas: popuestas para hacer grupos de Whatsapp, alabanzas al moderador y muchas felicitaciones.