La cerveza artesana invade Madrid con la mejor compañía gastronómica.
Hay combinaciones que nunca fallan: película y manta, huevos con patatas o sol y terraza. Entre ellas también está la de cerveza y comida, pero no cualquier comida (ni cualquier birra). Porque no es lo mismo tomarse una caña cualquiera con unas patatas fritas de bolsa que una cerveza artesana con un señor plato digno de ser enmarcado (solo durante unos segundos, después toca comérselo).
Ya sea con pizza, con un sandwich o con un plato más sofisticado y en versión rubia, morena o pelirroja (la cerveza), aquí tienes una ruta de la que Homer sería el fan número uno:
Buddy Beer
Aquí la cosa va de comidas del mundo, pero comida bien hecha. Hay picante, como su laksa con gambones (una sopa con base de leche de coco originaria del sureste asiático), sus croquetas de ají de pollo, sus costillas coreanas o su steak tartar sobre tuétano. Comida de calidad pero sin demasiada complicación para poder combinarla con su alrededor de 25 cervezas artesanas diferentes.
Aquí puedes comprar un pack que incluye entrante, principal y postre. Y si sois dos, este os renta más.
C/ Pradillo, 30.
Pez Tortilla
Una de las joyas de la corona en lo que a tortillas se refiere es Pez Tortilla y si a eso añadimos que tienen cervezas dignas de mención a parte, la combinación no puede ser mejor. Tanto en la opción bebible como en la comestible, disponen de tantas opciones que no sabrás por dónde empezar: Pilsner Urquell, Lagunitas IPA o Amazing Haze para quitarte la sed. Para que tu estómago deje de rugir puedes elegir entre la tortilla de calabacín con cebolla pochada, la de brie trufado con jamón o berenjena con salmorejo.
Disfruta de esta combinación con esta oferta.
C/ Pez, 36 – C/ Cava Baja, 42
Ópalo Gastro Pub
Si estás por el centro y quieres tomarte una buena cerveza y pegarte un buen homenaje, te costará dar con el sitio adecuado. No te preocupes, nosotros te lo ponemos muy fácil: Ópalo Gastro Pub es todo un acierto en una zona tan concurrida como la Plaza Mayor. Aquí tendrás acierto seguro vayas con quien vayas, ya que su carta incluye platos tan deliciosos como las patatas bravas con kimchi y alioli ranchero, o las gyozas de cerdo ibérico y foie. A la hora de elegir cerveza lo vas a pasar mal si eres una persona indecisa, porque tienen un montón de grifos de cervezas artesanales para marcarte una señora degustación.
C/ Zaragoza, 9
The Toast Tavern
Sándwiches y tostas caseras preparados al momento y cerveza artesana. Comer con las manos y cerveza artesana. ¿Hace falta que te lo repitamos más veces? Otra combinación ganadora para la lista. Tienen 8 grifos que van cambiando, por lo que cada vez que vayas tendrás la oportunidad de descubrir nuevos sabores. En cuanto a su carta, también innovan, pero tienen algunos clásicos que siguen conquistando como el primer día, como su ‘Julia’, con mostaza antigua, pastrami, provolone, pepinillo, mezclum, tomate.
C/ Guzmán el Bueno, 34
Slow Mex
Marc, un irlandés encargado del local, cuenta que cada semana cambian la cerveza de sus diez grifos, lo que es un auténtico filón para cualquier buen cervecero y a la vez una pena, porque no podrás probar una cerveza de Cádiz que probamos hace unas semanas con un ligero aroma a romero ni la IPA de Michigan con gusto a mango. Imprescindible probar sus chilaquiles y sus jalapeños rellenos (si te crees uno de esos valientes sin miedo a sufrir).
C/ San Vicente Ferrer, 33
Brew Wild Pizza Bar
El pan y el queso y la pizza y la cerveza son grandes combinaciones que NUNCA, repetimos, nunca pueden fallar. Y más aún cuando las pizzas son caseras y las cervezas artesanas. Eso es lo que te encontrarás en Brew Wild Pizza Bar y además, con bastante variedad. Tienen 15 grifos que van cambiando cada cierto tiempo y más de 100 tipos diferentes de cerveza embotellada.
C/ Echegaray, 23