
En un momento en el que el precio del metro cuadrado ha subido un 20% con respecto al año pasado y la oferta solo parece superar a la demanda, las viviendas pequeñas es una de las pocas respuestas posibles. No hay muchas más opciones. El arte de la casa pequeña no habla solo de adaptar un espacio reducido, sino de convertir esa limitación en una virtud. Esto es precisamente lo que hacen dos apartamentos en Madrid, considerados entre los más bonitos de España en la categoría de viviendas pequeñas.
El medio australiano Never Too Small, especializado en diseño arquitectónico para espacios diminutos, ha producido un vídeo de más de una hora que casi puede ser definido como documental. En él se recogen algunos de los mejores ejemplos de cómo maximizar funcionalidad y estética en apartamentos de tamaño reducido. Entre ellos, dos obras maestras de la arquitectura madrileña en espacios reducidos destacan: Casa Flix y Casa Gialla.
Casa Gialla: un rincón mediterráneo en el corazón de Madrid
Diseñada por el arquitecto Gonzalo Pardo, Casa Gialla se encuentra en un edificio de 1910 junto a la Puerta del Sol. La clienta, consultora italiana con querencia por el diseño, buscaba un apartamento funcional y hedonista que pudiera servir tanto como espacio de trabajo como lugar de descanso. El resultado de esta obra de Gon Architects es una vivienda de tan solo 47 metros cuadrados que combina flexibilidad y encanto lúdico, casi como si se tratara de una casa de juguete al más puro estilo Polly Pocket.
“La principal inspiración para Casa Gialla son las casas italianas de los años 60”, dice Pardo a Never Too Small. Esto se traduce en una paleta vibrante de colores y un uso atrevido de distintas geometrías que evocan un perfil mediterráneo.
La habitación, escondida para optimizar el espacio, y una terraza que conecta interior y exterior de forma fluida, completan el diseño. La terraza, uno de los rincones más especiales del apartamento, incluye incluso una bañera y una ducha al aire libre.
Casa Flix: un homenaje a la simetría y al cine
Casa Flix, también obra de Gonzalo Pardo, se encuentra en Callao. Este apartamento de 42 metros cuadrados busca hacer “el máximo con el mínimo”, un concepto que resuena con la filosofía de los pequeños espacios bien diseñados.
Inspirado en las películas de Wes Anderson, el diseño de Casa Flix utiliza simetría, espejos y una cuidada asignación de colores para delimitar funciones y crear ambientes inmersivos dentro del reducido espacio.
“Los colores sirven para meterte en distintos estados de ánimo y para asignar funciones a cada rincón del hogar”, explica Pardo. Cada detalle en Casa Flix está pensado para combinar practicidad y belleza, transformando un espacio reducido en una obra de arte funcional.