El pasado 24 de enero, el circuito de Carlos Sainz de La Ermita, un punto de encuentro clave para aficionados a las carreras de coches en Madrid, anunció su inminente cierre. La decisión ha sido tomada por un proyecto ajeno a la empresa: el Plan General de Ordenación Urbana a cargo del Ayuntamiento de Madrid.
En abril de 2024, el consistorio aprobó la transformación del paseo de la Ermita del Santo (Los Cármenes). Afirmó que la zona no tiene apenas actividad comercial por las condiciones en las que se encuentran los edificios e instalaciones que la rodean: construcciones “obsoletas”, la mayoría de los ochenta, que “suponen una barrera funcional” para conectar Madrid Río con las zonas verdes del entorno.
El cierre de la atracción automovilística está directamente relacionado con esta iniciativa: las galerías en las que se encontraba serán sustituidas por inmuebles residenciales. El consistorio planea levantar dos torres con más de veinte plantas cada una donde actualmente se encuentra el centro comercial fantasma.
Según el Ayuntamiento de Madrid, las torres acogerán 548 nuevas viviendas en total, con el fin de atraer a “nuevos residentes al barrio, especialmente familias jóvenes”. En un principio, el proyecto obtuvo una respuesta negativa por parte de los vecinos de Los Cármenes, que organizaron protestas para conseguir que estas viviendas fueran sociales o de precio básico.
Con el cierre de La Ermita, solamente quedará un circuito de Carlos Sainz en Madrid: el de Las Rozas, un recorrido indoor con 450 metros de cuerda y doble altura. Aunque la empresa no ha confirmado la creación de un nuevo espacio de karting en la capital, manifiesta el deseo de hacerlo en el futuro.