Los protagonistas del documental aspiran a crear un mundo utópico donde los humanos se muden a vivir a islas artificiales con gobiernos algo distintos a las democracias actuales.
El proyecto suena a todas luces a lo mejor de la ciencia ficción que hayamos visto o leído; aún está por desvelar si utópica o distópica. Abran bien los ojos.
El Seasteading Institute (SI) es una organización sin ánimo de lucro cuyo principal fin es la creación de micronaciones acuáticas al más puro estilo de la isla de Tomás Moro. El SI fue fundado en 2008 por el empresario de Silicon Valley Wayne Gramlich y por el ingeniero de software de Google Patri Friedman (nieto del Nobel de Economía Milton Friedman). Llamó la atención del multimillonario Peter Thiel, cofundador de Pay Pal, quien se convirtió en un importante inversionista.
El Seasteading Institute imagina un mundo fluido, donde los gobiernos son elegidos en un mercado abierto y el cambio climático puede ser “hackeado”. Viendo el gobierno de la mayoría como ineficaz y opresivo, los Seasteaders proponen un futuro libertario de microgobiernos flotantes, donde los usuarios-ciudadanos pueden separarse y reunirse a voluntad y la ley se parece menos a las constituciones y más a los programas informáticos.
Sin embargo, aunque este futurista plan se publicita como la solución libertaria óptima para la falta de innovación en los gobiernos, según los directores del documental, es esencialmente un plan de escape para una minoría que elude la democracia representativa y favorece la evasión de impuestos
Entre el 15 y el 18 de mayo el SI celebró una conferencia en la Polinesia Francesa para presentar el proyecto y los cineastas Jacob Hurwitz-Goodman y Daniel Keller filmaron todo para convertirlo en el corto documental The Seasteaders.
La entrada costará 3€ y podrá verse en la Sala Audiovisual de La Casa Encendida el próximo 9 de marzo a las 20.00 h.