Las altas temperaturas de la capital en verano, así como el ambiente crispado que provocan, invitan a viajar hasta un entorno natural en el que desintoxicar cuerpo y mente de la energía tan particular que genera el calor extremo. Por suerte, para descansar de Madrid en esta época del año no hace falta coger la A3 hasta la playa. A menos de dos horas en coche de la ciudad se encuentra Trillo, un acogedor pueblo cerca de Brihuega, en Guadalajara, cuyo principal atractivo es el caudaloso río que lo atraviesa: el Cifuentes.
El Chorrerón de Trillo
El Cifuentes corre por las antiguas calles de la localidad con bravura hasta formar una cascada de 15 metros que los habitantes de Trillo llaman cariñosamente “El Chorrerón”. Es el baile final de sus aguas antes de llegar al río Tajo. Todo un espectáculo de la naturaleza sobre el que escribió el mismísimo Camilo José Cela en su libro Viaje a La Alcarria (1948).
Arquitectura medieval de cuento
Merece la pena detenerse en algunos edificios que se encuentran a los alrededores del río. Uno de los más llamativos es el Centro de Interpretación de la Energía Prometeion, donde se expone una minicentral hidroeléctrica que aún funciona. El Cifuentes pasa por debajo de este museo, más conocido como Casa de los Molinos por su pasado medieval, cuando era el lugar al que iba a parar la madera cortada por los gancheros del pueblo.
Otro edificio imprescindible es la iglesia de Trillo. Su fachada, decorada al estilo renacentista, data del siglo XVI. Su interior se destruyó durante la Guerra Civil, pero aún guarda un retablo de 19 pinturas originales en su capilla.
El balneario de Carlos III
Trillo esconde una experiencia ideal para eliminar el estrés: un balneario del siglo XVIII con aguas minero-medicinales. Chorros de agua, cuellos de hidromasaje y hamacas de burbujas son algunos de los complementos que incluye su piscina. Aquí se ofrecen baños grupales e individuales. Los que prefieran una sesión relajante en solitario pueden acceder a termas privadas que hace tres siglos utilizó Carlos III para su uso personal.
Los precios de los baños son bastante asequibles: 37€ por adulto y 21€ por niño. Eso si solamente vamos a pasar el día, porque este lugar forma parte del Hotel Real Balneario Carlos III, que tiene descuentos para huéspedes. En algunos casos, el alojamiento incluye sesiones de balneario gratis.
Cómo llegar a Trillo
El trayecto en coche desde Madrid hasta Trillo es de una hora y cuarenta minutos. Se puede llegar cómodamente saliendo de la capital por la M-30 y cogiendo después la A-2. El viaje en autobús dura el doble: dos horas y veinte. Desde la Estación Sur de Méndez Álvaro sale todos los días un Samar que llega al centro de la localidad.