A esta inusual celebración navideña marcada por la pandemia se le suma ahora la posibilidad de ver la denominada «Estrella de Belén», un fenómeno astronómico que no se aprecia desde hace 800 años.
La historia cuenta que los tres Reyes Magos llegaron a Jerusalén siguiendo la estela de una estrella en el cielo, pero la ciencia afirma que no se trataba de una estrella, sino de una extraña alineación entre Júpiter y Saturno que hizo que ambos planetas pareciesen un sola estrella que brillaba al unísono. Ahora, y con la ciencia como prueba fehaciente, la historia se repite.
Aunque los expertos en la materia aseguran que el fenómeno se podrá contemplar desde el 16 al 25 de diciembre, parece ser que el próximo 21 de diciembre, y coincidiendo con el solsticio de invierno, será el día de mayor aproximación entre ambos planetas, y por lo tanto, el mejor momento para avistarlo.
Este inusual fenómeno astronómico fue visto por última vez hace casi 800 años, en 1226, y tras apreciarlo este año parece ser que no se volverá a ver hasta 2080. Un motivo más por el que la Navidad de 2020 quedará, sin duda, para el recuerdo.