
En el norte de Madrid, muy cerca de El Pardo y a solo veinte minutos del centro, se esconde uno de los jardines históricos más bellos y desconocidos de la ciudad: la Quinta del Duque del Arco. Además, este oasis barroco, abierto al público y de acceso gratuito, envuelve con glicinias cada primavera las terrazas, fuentes y esculturas que evocan el esplendor de la corte del siglo XVIII.
La historia de la Quinta arranca en 1717, cuando Alonso Manrique de Lara y Silva, primer Duque del Arco y cortesano de Felipe V, adquiere la finca de Valrodrigo y encarga la construcción de un palacete inspirado en la Zarzuela. Junto a la residencia, el duque ordena crear un jardín a la altura de la nobleza de la época, combinando influencias francesas, italianas y españolas en una composición única en España.
El resultado es un conjunto de más de 10.000 metros cuadrados estructurados en cuatro grandes terrazas, decoradas con parterres de boj, flores de temporada, jarrones clásicos, esculturas y fuentes monumentales como la de los Cuatro Delfines. El agua es el hilo conductor de este jardín barroco, con estanques, cascadas y surtidores que refrescan el ambiente y realzan la belleza del entorno. Se suman también dos imponentes secuoyas rojas, rarezas botánicas que rompen la perspectiva y sorprenden por su tamaño.
El jardín, declarado Monumento Nacional en 1935, ha sido parte de la historia de España en diferentes etapas: residencia de Manuel Azaña, cuartel durante la Guerra Civil, academia de música y, hoy, espacio público restaurado. Pasear por sus senderos, entre setos recortados, bosquecillos y olivos centenarios, es recorrer parte del pasado de la aristocracia madrileña.
Cómo llegar a la Quinta del Duque del Arco
A este poco conocido y nada abarrotado jardín se puede llegar de varias maneras en transporte público. La Quinta del Duque del Arco es fácilmente accesible: en tren (líneas C7 y C8 hasta Pitis), en metro (M-7 y M-9, parada Mirasierra) o en autobús (líneas 64 y 164), y desde las paradas hay un agradable paseo hasta la entrada principal.
El palacete se encuentra en el Real Sitio de El Pardo, en la calle Manuel Alonso s/n. En coche se puede llegar desde Madrid por la M-30, la M-40 o la A-6. Hay un parking gratuito junto a la entrada, al que se accede tras una curva ascendente desde la carretera principal; también puedes dejar el coche en el aparcamiento Monte de El Pardo y caminar unos minutos hasta los jardines.
El horario de visitas es todos los días de 10 h a 19 h.