Desde finales de noviembre y hasta casi mediados de enero, acceder a Gran Vía se vuelve casi tan difícil como enfrentarte a los Juegos del Hambre, por lo que esta noticia será recibida con los brazos abiertos por todos los que pasen por el centro de la capital esos días a pie.
La iniciativa del Ayuntamiento pretende ensanchar el espacio dedicado a los peatones, por lo que el acceso al tráfico quedará bastante restringido: solo podrán circular autobuses de la EMT y vehículos autorizados y en ambos casos no podrán superar los 30km/h.
Las restricciones se extenderán a todas las zonas que forman el perímetro de la Gran Vía, ya que el tráfico quedará limitado durante todo el día para los vehículos a motor: desde Plaza de España, calle Atocha, desde la Glorieta de Carlos V hasta la Plaza de las Provincias, calle Mayor en ambos sentidos (desde la calle Bailen hasta la Puerta del Sol) y desde Gran Vía hasta su confluencia con la Calle Alcalá.
Durante este período las motos no podrán aparcar en las aceras o en los espacios peatonales de Gran Vía, Callao y Red de San Luis.
Las restricciones se llevarán a cabo del 2 al 11 de diciembre, los días 16, 17 y 18 de diciembre y del 23 de diciembre al 8 de enero de 2017.
En cambio, ¿qué pensarán los que pasar con el coche por ahí?