Al contrario que Santa Isabel de Alejandría o San Carlos Borromeo, el patrón de Madrid es una figura que no puede asociarse a la riqueza o la aristocracia. Es un santo campesino, de origen humilde, ligado a la vida austera desde su niñez hasta su muerte. No tuvo la educación formal de la época, aunque sí conocimiento de valores cristianos. Con eso le bastó para convertirse en el santo de la villa que entonces se llamaba Mayrit.
Gracias al Códice de San Isidro, escrito en el siglo XIII, sabemos que era capaz de multiplicar la comida para alimentar a otros jornaleros e incluso a animales que no tenían alimento en invierno. También conseguía que sus bueyes trabajaran por él mientras rezaba.
El santo al que se reza en primavera
La tradición oral ha logrado que cientos de milagros de San Isidro Labrador se comenten de generación en generación. El más conocido es el de la fuente: una tarde de verano (de esas que todo madrileño conoce), para calmar la sed de su amo, el santo hizo brotar un manantial en el lugar donde se encontraban.
Se dice que el patrón, antes de ser campesino, fue zahorí, y que tenía una verdadera habilidad encontrando agua. Por eso muchos fieles le rezan para que llueva en primavera.
El milagro del pozo
Otra de las hazañas más conocidas del patrón es el milagro del pozo. Se dice que un día, mientras San Isidro trabajaba, su hijo —San Illán— cayó a un pozo con una canasta. El campesino y su mujer, hoy venerada como Santa María de la Cabeza, no encontraron medios para rescatarlo, así que decidieron rezar a la Virgen de la Almudena. De pronto, las aguas del pozo se elevaron, y la pareja encontró a su niño flotando, sano y sonriendo, dentro de su canasta.
El pozo del milagro aún se conserva en el Museo de San Isidro, ubicado en el solar donde antiguamente estuvo la casa de la familia Vargas, para la que (según la leyenda) trabajó el santo. El brocal original del pozo ha sido realzado y es el punto central de una pequeña sala austera, donde los visitantes pueden contemplar el lugar exacto en el que San Isidro salvó a su hijo.
¿Cómo visitar el pozo?
Se puede visitar el Pozo del Milagro de martes a domingo (incluyendo festivos), de 10:00 a 20:00 horas. Todas las salas del Museo de San Isidro, incluida la del pozo, son de acceso totalmente gratuito. La forma más fácil de llegar es tomando la línea 5 hasta La Latina.