La indecisión es la constante más repetida en el acto de elegir un sitio para comer. Tanto si se elige con antelación como si la decisión se toma in situ. La variedad gastronómica de Madrid es abrumadora. Por eso, vamos barrio por barrio. En el barrio de las Letras, uno de los más antiguos y castizos de Madrid, las posibilidades son infinitas, pero acotamos la lista: ¿cuáles son los mejores restaurantes para comer en el barrio de las Letras? Aquí está la respuesta.
1. Kausa Madrid
La fiebre vinculada a incluir platos peruanos en cualquier restaurante que define su gastronomía como cocina-fusión no se entiende sin los sitios tradicionales. Y Kausa Madrid es uno de ellos. Ceviches de primerísimo nivel o tiraditos que al ser pensados producen salivación.
📍 Calle del Amor de Dios, 9
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2. Stop Madrid
Amabilidad por bandera, cerveza Águila de grifo y platos de toda la vida. Stop Madrid es un clásico en el barrio y no es casualidad que lleve en funcionamiento casi cien años.
📍 Calle de Atocha, 69
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3. Los chanquetes
Los Chanquetes plantea dos atractivos importantísimos: casi siempre hay hueco en su terraza y a la consumición le acompaña una tapa generosa y azarosa. Su terraza está compuesta por baldas de madera fijadas a la fachada. Otro bar como los de toda la vida.
📍 Calle de Moratín, 2
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4. Yugo the Bunker
No incluir a Yugo the Bunker en la lista sería como no incluir al máximo goleador de una competición futbolística en un posible mejor once. Con una Estrella Michelin y un producto de primerísimo nivel, Yugo the Bunker es un lugar de obligada peregrinación para los amantes del buen condumio.
📍 Calle de San Blas, 4
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5. Gofio
Con Gofio pasa como con Yugo the Bunker: no puede no estar en la lista. De Gofio ya se ha dicho todo y aun así no es suficiente. Cocina canaria de alta alcurnia, menú degustación de muchos platos y la certeza de que no hay ningún sitio en Madrid en el que se pueda comer como aquí.
📍 Calle de Lope de Vega, 9
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6. Balón Tokio
El mejor sitio de Madrid para comer takoyakis (definidos por el propio dueño como una especie de croquetas de pulpo). Y no es casualidad, claro, es el único sitio que conocemos en el que se hacen con la plancha específica para ello. Imposible no quemarse el paladar y la lengua por la impaciencia generada al ver semejante delicia ardiendo delante de ti.
📍 Calle de Echegaray, 29
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7. Decadente
De cantidad frugal y satisfactoria, el menú del día de Decadente es la evidencia de que si comes fuera de casa no es necesario echarte una siesta después. Te puedes encontrar una ensalada de tomate rosa con ventresca y un tataki de atún, por ejemplo, entre primeros y segundos. También incorpora bebida, pan y postre.
📍 Calle de Manuel Fernández y González, 10
8. Triciclo
Triciclo es la eterna promesa del barrio, que ha pasado de ser solo un restaurante a un grupo con otros espacios en la ciudad. La cocina de Triciclo no tiene parangón casi en Madrid. Su fuera de carta es un escándalo; la variedad vinícola, también.
📍 Calle de Santa María, 28.
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