Será una estación de metro, pero también un museo, un parque y una cápsula del tiempo. Madrid Río contará con una nueva estación como parte de la ampliación de la línea 11 de metro, un proyecto que ya ha alcanzado el 53% del proceso de construcción, según ha informado la Comunidad de Madrid.
La nueva estación ocupará 14 300 metros cuadrados de superficie y responderá a las demandas que planetaron los vecinos al conocer el proyecto. Se incluirá un parque infantil con áreas de juegos, un barco pirata, dos fuentes elípticas y paseos con pérgolas y bancos. Además, se replantarán 163 árboles, en un proyecto combina movilidad sostenible y recuperación paisajística.
Nada más entrar en el subterráneo, se podrán ver 12 metros del antiguo Canal del Manzanares, expuestos como si se tratase de un museo, así como restos de animales primitivos. Destacan las tortugas gigantes del Mioceno, que vivieron hace unos 17 millones de años y que podían alcanzar una longitud de 12 metros.
Un metro mejor conectado

Madrid Río tendrá lista su nueva estación en 2027 y estas obras forman parte de un plan que añadirá 6,6 metros a la línea 11, creando las estaciones de Comillas (Carabanchel) y Madrid Río. También las conectará con Palos de la Frontera, Atocha y Conde de Casal.
Según ha informado a la Comunidad de Madrid el viceconsejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, José María García, las obras ya han alcanzado su ecuador. Para trazar los 679 metros que separan Madrid Río de Comillas se ha utilizado el método tradicional de excavación madrileño. Y en los próximos meses empleará una nueva máquina alemana: la tuneladora Mayrit, que cuenta con doce motores y puede perforar seis metros de túnel por hora.
Este proyecto de ampliación ha supuesto una inversión inicial de 514 millones de euros y se espera que mejore las conexiones de la ciudad. Se prevé que en la próxima década, la línea 11 aumente su demanda en más de 75 000 usuarios diarios. Con ello también se pretende distribuir la afluencia de viajeros de la línea 6, una de las más usadas y cuyo cierre temporal ha causado varios colapsos.
Una obra de ingeniería borbónica

Más allá del transporte, la futura estación de Madrid Río acogerá parte del antiguo Real Canal del Manzanares. Fue una obra de ingeniería impulsada por los borbones en el siglo XVIII para conectar Madrid y Aranjuez.
No estará situado en su lugar original, ya que por él pasan las vías del tren, pero podrá verse en la propia entrada como si se tratase de un pequeño museo. En la estación solo se expondrá un tramo de 12 metros, dejando el resto para la Escuela de Caminos y el Museo Arqueológico.
Entre los hallazgos que se expondrán se encuentran el vaso del canal, materiales de arrastre, restos de fauna y fósiles de tortugas gigantes.