
Por suerte, para hacer escapadas bonitas no hay que irse muy lejos de la capital. Nuevo Baztán, a unos 50 km de Madrid centro, fue declarado el pueblo más bonito de España en 2021, pese a ello y a su riquísima historia y riqueza arquitectónica no es muy conocido.
El trazado y la apariencia de este municipio son tan distintivos porque a diferencia de otros pueblos castellanos, este es relativamente joven, solo tiene 300 años. Se hizo como parte de un proyecto industrial impulsado por el tesorero real Juan de Goyeneche en el siglo XVIII.
Inspirado por las ideas de Jean-Baptiste Colbert, ministro de finanzas del monarca francés Luis XIV, Goyeneche proyectó una ciudad que produjera bienes suntuarios, como sedas y vidrios, que además debía servir como modelo de urbanismo moderno en la época. Aunque la industrialización hizo que la zona floreciera durante unos años, lo cierto es que no se mantiene ninguna en funcionamiento, pero sí sus edificios, en los que ahora se encuentra el Centro de Interpretación de Nuevo Baztán.
Para llevar a cabo semejante faena contó con uno de los arquitectos más reconocidos del momento: José Benito de Churriguera. A pesar de ser conocido y criticado por su gusto por lo ornamental, especialmente en sus retablos —el más conocido es el de la catedral de Segovia—, en Nuevo Baztán creó calles rectas y plazas amplias en un trazado de retícula ortogonal, rodeado por fábricas y solemnes edificios.
Las dos grandes joyas del barroco español que se ubican aquí son el Palacio de Goyeneche, que tuvo que terminar su hermano tras la muerte de José Benito, y la Iglesia de San Francisco Javier. Ambas son bastante sobrias para el estilo de la época y del propio autor, pero definen muy bien el barroco español.
El ayuntamiento organiza visitas guiadas los sábados y domingos.
Más que pueblo industrial de diseño
Nuevo Baztán no solo es un destino cultural, sino también un lugar ideal para senderistas y todo aquel que quiera disfrutar del campo. Está situado en la Alcarria Madrileña, una región conocida por su belleza paisajística. La Senda de Valmores, una ruta circular de 5.5 kilómetros, es perfecta para hacer una buena caminata y observar aves, permitiendo a los visitantes sumergirse en la tranquilidad del entorno natural.
Además, la proximidad a Campo Real, famoso por sus aceitunas y vermú artesanal, suma la oportunidad de conocer y disfrutar de los productos locales más auténticos.