No hay fecha mala. Ningún mes en el año es mala opción para huir a unos kilómetros de Madrid y conocer pueblos cercanos. En invierno, la excusa es ver la nieve; y en verano, huir del calor. En ambos casos es una oportunidad más que maravillosa para hacer una escapada a un pueblo cerca de Madrid y también de comer en uno de los muchos (y buenos) restaurantes que hay en la Sierra. La región tiene pueblos preciosos en los que desconectar del estrés, así que te proponemos algunas escapadas cerca de Madrid.
1. Navalcarnero
A menos de una hora de la ciudad, hay un destino muy “castellano” donde disfrutar de un buen vino (el pueblo está rodeado de bodegas) con cordero y de calles empedradas con fachadas de colores. Navalcarnero es siempre un planazo.
2. Buitrago de Lozoya
Buitrago de Lozoya es un pueblo medieval al más puro estilo Señor de los Anillos. Está rodeado por una muralla y los atardeceres desde su castillo son preciosos para un plan romántico. Y si os gustan los misterios, se rumorea que hay una casa encantada. El Ayuntamiento de Buitrago del Lozoya, además, tiene también un museo que recoge las obras que Pablo Picasso le regaló a su peluquero. Un pueblo cerca de Madrid perfecto para una escapada.
3. Chinchón
Anís, plaza y mesón. Su refrán le viene como anillo al dedo. Al pasear por su plaza mayor la boca se te hace agua con todos los lugares que encuentras para comer o para comprar pelotas de fraile o “tetas de novicia. Chinchón es tan espectacular que ni siquiera se ha escapado de los ojos de Wes Anderson, que rodó en este icónico pueblo su última película.
4. Rascafría
Rascafría es un destino ideal por sus rutas de senderismo. El agua de nombre del pueblo se entiende cuando entras en contacto con sus aguas, pero el recorrido es idóneo para desconectar del bullicio de la capital y disfrutar del paisaje, por lo que cualquier época del año es buena para visitarla.
5. Puebla de la Sierra
El camino hasta Puebla de la Sierra ya te prepara para la paz y el descanso que se vive en él (aunque no es apto para los que se marean durante los viajes). Puede que te quedes sin cobertura, pero es un lugar ideal para desconectar de todo. Apenas tiene setenta habitantes y pasear sus calles bien podría entenderse como una antítesis de Madrid.
6. Roblelacasa
Aunque no pertenece a Madrid y quizás precisamente por eso, merece la pena. De sus casas parece que van a salir hobbits en cualquier momento. No hay ni bares, ni tiendas, por lo que hay que irse preparado para hacer alguna de sus espectaculares rutas. Pura arquitectura negra.
7. Patones de arriba
La arquitectura negra y el envidiable enclave convierten a Patones de Arriba en uno de los pueblos más espectaculares de toda la región madrileña. Este pueblo de la Sierra Norte de Madrid fue durante muchos años un sitio en el que por no pasar no pasaba ni el tiempo. La situación cambió cuando fue declarado Bien de Interés Cultural y automáticamente se reveló en lo que ya era: el pueblo más bonito de Madrid.
8. Cercedilla
Cercedilla es otro de esos pueblos en los que parece no pasar el tiempo. Su estación de tren es un claro ejemplo. Hay un montón de rutas muy fáciles de hacer, por lo que tras probar sus carnes no hay excusa para no elegir alguna de ellas. ¿Lo mejor? Que se puede llegar en cercanías. Es uno de esos pueblos cerca de Madrid perfectos para hacer una escapada.
9. San Lorenzo del Escorial
Aunque parezca una de las paradas más obvias, redescubrir el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial merece siempre el viaje: de admirar una de las bibliotecas más bonitas de Madrid uno nunca se cansa. También es una buena oportunidad para descubrir el pueblo de El Escorial, que tiene algunas joyas del siglo XVIII, como el Real Coliseo de Carlos III y el café del mismo teatro. Como si estuvieras dentro una película romántica: una escapada romántica perfecta.
10. La Hiruela
Anclada en plena Sierra del Rincón y catalogada como Reserva de la Biosfera de la Unesco, La Hiruela cuenta con el encanto propio de los pueblos de piedra de la Sierra. Su paisaje de casas marrón oscuro, a base de piedra y madera, son la antítesis de los muros encalados del sur: perfectas para visitar en una escapada en pareja.
La Reserva de la Biosfera Sierra del Rincón está formada por un territorio montañoso situado entre los macizos de Ayllón y Somosierra. Todo un pulmón verde que incluye los pueblos de La Hiruela, Horcajuelo de la Sierra, Montejo de la Sierra, Prádena del Rincón, La Puebla de la Sierra y, ahora, Madarcos.