El bocata de jamón puede ser tan simple como delicioso, pero para que sea esto último, hay que saber dónde elegir.
Cuando en el colegio era la hora del recreo y veías que tu madre te lo había preparado ese día, hasta las clases te parecían menos aburridas. En las excursiones, el que más molaba era el que llevaba en la mochila ese preciado tesoro bañado en plata y ahora, cuando no tienes ganas de cocinar, es la solución más digna que puedes encontrar.
Se trata del bocata de jamón. Nada de choped, salami o jamón york, esos son para principiantes. Pensaréis que preparar un bocata de jamón no tiene ningún misterio, pero…en realidad hay que saber cómo hacerlo. Lo primero es contar con un buen jamón y si no todos disponemos del bolsillo adecuado para comprar el mejor ingrediente, otra buena opción es tomarlo fuera de casa:
Bocadillo de Jamón y Champán
Aquí el bocata de jamón tiene nombre de noble y puedes tomarte el clásico (con jamón de Extremadura y pan de cristal) o elegir entre las distintas variedades que tienen. Hay uno con cebolla caramelizada, pimientos rojos y queso que…simplemente nos dejó sin palabras. Para acompañarlo tienen bastante variedad de vinos, pero nosotros preferimos su Alhambra 1925.
C, Fernando VI, 21
Viandas de Salamanca
Hay unos cuantos por Madrid, pero el más conocido es el que está presidido por tres cerdos que te dan la bienvenida. Nos gusta mucho porque utilizan jamón ibérico, lo cortan al momento (a mano) y el pan suele estar muy crujiente (muchas veces está recién sacado del horno).
C/ Montera, 3
La Garriga
A primera vista, es tan solo una charcutería, pero si os fijáis bien tiene un pequeño espacio para comer y ¡qué bien se come! sus bocatas vienen en versión “pulguita” y si los pedís en pan chapata y con tomate, os alegraréis el día.
Pso. Castellana, 153
Entremigas
Su especialidad son los sándwiches, porque los preparan con un pan elaborado por ellos mismos. Su pan no tiene corteza y está hecho con una miga muy esponjosa y finísima, por lo que es una forma diferente de disfrutar del clásico. Eso sí, no va relleno de uno cualquiera, sino de ibérico.
C/ Eloy Gonzalo, 25
Mercado de la Reina
Comer en pleno centro no tiene porque significar acabar en cualquier franquicia de comida rápida. El Mercado de la Reina es una de las mejores opciones de la Gran Vía en lo que a calidad y precio se refiere. Aquí el jamón es de Guijuelo y viene servido en pan de coca, acompañado con aceite de oliva y tomate. Empezamos a salivar sólo de recordarlo.
Gran Vía, 12
El Jamonal
Es otro de esos bares con solera que siempre te encuentras por Madrid. Tiene una pequeña charcutería por si te quedas con ganas de más y quieres llevarte algo a casa. Para nuestro gusto fue de los más normalitos, pero para quitar el hambre no está mal y es más sano que cualquier otra opción de comida rápida.
C/ Luchana, 4
Hasta los andares
No podrían haber elegido nombre mejor para este local. Sirven bocadillos de productos ibéricos que quitan el hipo y hasta la tristeza ¡Ahora solo te falta buscar un rincón bonito dónde disfrutarlo!
Av. de Menéndez Pelayo, 35