La Dirección General de Tráfico (DGT) tiene repartidos por toda España más de dos mil radares para medir la velocidad. En total, han recaudado más de 500 millones de euros por multas, y se espera que esta cifra sea aún mayor en 2025: se instalarán 122 nuevos cinemómetros durante el año (24 de ellos ya se encuentran en funcionamiento desde enero).
El radar más peligroso de Madrid
Un estudio realizado por la organización de Automovilistas Europeos Asociados (AEA) ha revelado que algunos cinemómetros incrementaron su actividad sancionadora en 2023, hasta el 500% en ciertos casos. Ejemplo de ello es el que encontramos en el kilómetro 20,2 de la M-40, el más peligroso de España.
El radar del kilómetro 20,2 es el más activo de Madrid y el que más denuncias pone. En 2023 batió récords al denunciar a 118.149 conductores, cifra que contrasta significativamente con la del año anterior (en 2022 puso 17.412 multas).
El exceso de infracciones en este punto se debe a que el radar está situado en un tramo donde la velocidad está limitada a los 80 kilómetros por hora. Como en el resto de la vía se puede circular a 100 km/h, muchos conductores no esperan que la velocidad se reduzca y acaban siendo denunciados.
AEA ha destacado que solo 50 radares de España registran el 30% del total de sanciones: Andalucía, la Comunidad Valenciana y Madrid se llevan la mayor parte de las multas. Por el contrario, Asturias y Extremadura son las comunidades con menos denuncias por exceso de velocidad de todo el país.
Debido al incremento de las sanciones, Mario Arnaldo, presidente de la AEA, afrima que “la DGT debería replantearse su política de radares, ya que en estos puntos no se está consiguiendo el objetivo de evitar los excesos de velocidad, ni los accidentes, convirtiendo los radares en meros instrumentos de recaudación”.