Has madrugado, te han tirado el café encima, te has comido un marrón en el trabajo y así un largo etcétera… Pero cuando vuelves a casa aún tienes algo de fe en la humanidad porque encuentras hueco en el metro para sentarte. Cuando por fin parece que encuentras algo de paz, ¡Boom! Te atacan con el ‘manspreading‘.
Puede que de primeras no sepas lo que es, porque sí, en España tenemos ese vicio de poner en inglés palabras que tenemos de siempre. Pero llamarlo «espatarramiento masculino» quizá queda un tanto raro. En cualquier caso y a pesar de que no nos gusta generalizar, se trata de un «movimiento» que se da más en el sector masculino que en el femenino. Se trata de una forma de sentarse con la que algunos hombres ocupan el espacio de los demás al poner las piernas abiertas en su asiento.
Para acabar con esta situación, la asociación Microrrelatos Feministas ha puesto en marcha una campaña de recogida de firmas en la que ya han colaborado más de 1.100 personas. En ella, se pide tanto a la EMT como al Metro de Madrid que se instalen carteles contra el ‘manspreading’ «para que se respete el espacio de las mujeres«, según recoge Madrid Diario.
El objetivo de esta iniciativa es llegar hasta la alcaldesa de Madrid y a la presidenta de la Comunidad, responsables de la EMT y de Metro, respectivamente, para que se lleguen a colocar estos carteles al igual que ya existen en otras ciudades como Japón, Estados Unidos o Turquía.