Como si de un viaje en el tiempo se tratara: cinco caras trasladadas a la actualidad desde algún espacio temporal ubicado hace cinco mil años. Se trata de una exposición en el Museo Arqueológico Nacional (MAN), que, además de mostrar una de las últimas maravillas arqueológicas de la península, nos presenta una renovación que le da un aire fresco sin perder su alma histórica. El reclamo: Rostros del Turuñuelo, cinco caras de piedra que nos miran desde hace más de 4.500 años.
El hallazgo de estas figuras en el yacimiento de Casas del Turuñuelo, en Guareña (Badajoz), es tan reciente como sorprendente. En abril de 2023, estas esculturas tartésicas salieron a la luz, y, por primera vez, se pueden contemplar en su forma restaurada y perfectamente conservada en la nueva Sala de Novedades Arqueológicas del MAN. Una sala que, por cierto, inauguró la muestra y que albergará futuras cápsulas expositivas con otros hallazgos recientes de la arqueología española.
Menos de un mes para ver estas caras
Y aunque novedad arqueológica es casi un oximoron, la respuesta está en el contexto: estas caras fueron talladas en biocalcarenita hace más de cuatro mil años, un material común en yacimientos íberos.
Esos rostros no son meras figuras de piedra, sino testimonios de una civilización, la tartésica, de la que sabemos bastante poco. Los tartesios, ese misterioso pueblo que comerció con los fenicios y que apareció que en la Biblia como el lugar rico en plata de «la orilla más occidental del Mediterráneo».
Lo que más se destaca de las esculturas son los detalles. Entre los cinco rostros, algunos están más desgastados, otros mejor conservados. La cara que más impresiona es la de una figura femenina adornada con una diadema. Otras piezas lucen pendientes llamativos y cabello trenzado, detalles que, más que adorno, pueden indicar un estatus social elevado.
La exposición, que se puede ver hasta el 2 de febrero, no solo nos invita a admirar estos fragmentos de la historia, sino que también nos ofrece una visión más completa gracias a la cartelería y el vídeo contextual.