Cuando se trata de comida china, cualquier restaurante con aires pomposos y precios inflados se me antoja una trampa demasiado evidente. Corrijo: cualquier restaurante con aires pomposos y precios inflados es una trampa demasiado evidente; los chinos, mucho más.
El paladar castizo es fácilmente impresionable. Basta con que en la carta del restaurante en cuestión se haya obviado el pollo con almendras para que, a ojos de un servidor, rezume autenticidad. Y en Madrid hay muchos sitios, especialmente en torno a la zona de plaza de España, donde esa autenticidad se paga a cinco o seis euros el plato. No más.
Aun así y pese a todo lo dicho, Shanghai Mama es uno de esos sitios de comida china en Madrid que tienes que probar. Sus precios son algo más elevados (muy poco) que los anteriores pero sus productos de primera calidad hacen que la experiencia merezca la pena y mucho. Cuentan con varios restaurantes repartidos por toda la ciudad.
Su carta es una lección de comida asiática y un curso intensivo en dumplings, un tipo de dim sum. Por aclarar: dim sum sería el término genérico que podríamos traducir como tapa y que literalmente significa «pequeño bocado que toca el corazón». No puedo evitar imaginar cómo sería oír a mi padre gritar: «niño, baja que llegamos tarde a comer pequeños bocados que tocan el corazón». Dim sum es por tanto una forma de comer en pequeñas cantidades, bien sea en el desayuno, el almuerzo o la merienda, mientras que los dumplings son un tipo de dim sum y los hay de varias formas y tamaños.
No creo que exagere si digo que algunos de los dumplings (un plato a menudo casi de segunda categoría) que probamos en Shanghai Mama son los mejores que hemos comido, como por ejemplo su wonton de Sichuan con aceite rojo picante, su xialongbao relleno de carne, setas y foie, o los ha kao rellenos de gambas con jengibre. Ni siquiera hacía falta mojarlos en salsa de soja.
También estaban exquisitas sus berenjenas crujientes con presa ibérica, un plato que me recordaba más a la cocina andalusí cordobesa que a la de la megalópolis asiática; y su secreto ibérico adobado al estilo chao shao. Pero sin duda el plato estrella de entre los que probamos fue su arroz ku bak crujiente de pollo, marisco y acabado con un huevo a medio cocinar que se acaba de preparar sobre la mesa con un soplete de cocina.
Shanghai Mama es un empujón en toda regla a la cocina asiática en la capital. De principio a fin, literalmente. Así que no puedes cerrar tu visita sin probar su «revolución del plátano», un plátano envuelto en hojaldre muy fino aderezado con miel. Obligatorio. Además, ahora puedes disfrutar de la experiencia en Shanghai Mama con este delicioso menú que han diseñado para dos personas.
Y además, si vas al local de Tetuán, puedes cerrar tu experiencia haciendo una visita al supermercado chino Ibero China Madrid (C/General Margallo, 23), a solo unos metros del restaurante, e irte a casa con la compra más exótica de tu vida.
Calle de la Infanta Mercedes, 62 (Tetuán) | Calle Grecia, 1 (Pozuelo de Alarcón) | Plaza de la Moraleja, calle de la Estafeta, 2 (Alcobendas)
De lunes a domingo de 20:00 h a 00:00 h.
Shanghai Mama: sabroso menú degustación oriental
Fotos: Shanghai Mama