Pobre de ti si eres de esos picky eaters que se pasa la vida apartando guisantes y cambiando la ensalada por otra guarnición. Pobre de ti, también, si te gusta todo pero acompañas a un «especialito» en temas de comida. ¿Es que no se puede comer al gusto de cada uno?
Claro que se puede, y sin sacarte los colores. En Tako Away tú te adueñas de tu experiencia hasta el último ingrediente. Eliges tu plato, dónde y cuándo te lo comes, si solo o en pareja, y si usas cubiertos o te lo zampas con las manos. Encima sabes que, sea cual sea, tu combinación va a ser saludable. Es lo que tiene preparar comida tex-mex con ingredientes de calidad, como ese guacamole casero que elaboran a diario.
¿Cuántos restaurantes te dejan meterte hasta la cocina? Porque la de Tako Away no tiene secretos, es transparente. Esto es literal: preparan tu invención culinaria ante ti, para que veas (y huelas, ¡mmm!) todo el proceso. Y con planes como este te ahorras la cerveza.
Además aquí se atreven con la fusión de sabores. Todo tiene la esencia del tex-mex, pero la enchilada recubierta de salsa brava no hay nada que lo supere. ¡Pica que da gusto!
En este restaurante todo es sencillo, y rematadamente urbano. Vives Madrid a tu estilo, y tu comida también. Tako Away sabe que en la variedad está el gusto, y por eso incorpora a su carta ingredientes seleccionados con cuidado y mucho cariño.