Prueba el sabor de Jajapón y Hahawai y pesca tu patito con esta oferta especial en True Sushi.
En la década de los 90 se produjo el accidente marítimo más desternillante de la historia. Un barco zozobró y por la borda se precipitó su preciado cargamento: 29.000 patitos de goma que acabaron flotando el océano. De esta anécdota increíble pero verídica nació True Sushi.
Durante varios años el mar fue una bañera infantil, su intenso color azul profanado por motas amarillas diseminadas entre las olas. Los patos que sobrevivieron al naufragio alcanzaron las costas asiáticas. Los bañistas japoneses y hawaianos se los encontraban en la orilla y, entre risas, los interpretaban como un presagio de buena fortuna.
Tal vez alguno de esos juguetes pasados por agua haya terminado en el lago de patitos de goma de la barra de True Sushi. Como hicieran en aquella época los orientales suertudos, aquí te retan a atrapar un patito para ganar un premio (uno de ellos esconde 200 euros).
Menú degustación
La esencia de True Sushi guarda una estrecha relación con la historia en la que se inspira: el pato está muy presente en la carta japonesa y hawaiana, que prima la máxima calidad de los productos por encima de todo. Y a pesar del alto nivel en cocina, el precio de este menú es más que competitivo.
True Sushi es el reino del surrealismo, la simpatía y la creatividad con un menú que combina tradición y vanguardia: sushi de plátano, tartar de boquerón y poke bañado en salsa con estrella Michelin. Estas idas de olla saben a gloria y solo se pueden probar aquí.
Menú para 1 o 2 personas
No te preocupes si estás buscando una opción más económica o vas acompañadx, los patos de True Sushi se adaptan a tu situación con otro menú para 1 o 2 personas.
Degustar un poke o un roll y adentrarte en esta curiosa historia nunca fue tan económico, y es que True Sushi te ofrece comida de lujo en un ambiente callejero.
Un lugar único con seña de identidad propia, así es la oferta de un restaurante que creemos llegará tan lejos como aquellos patitos de goma que surcaron las aguas rellenos de buena suerte.
Fotos: Ángel Biyanueba para Madrid Secreto.