
Se dice que la precarización imperante genera que con la treintena uno sustituya los perros por los hijos. Pero la realidad, al menos en Madrid, es bastante más fotogénica –por la fotogénesis, no por la facultad de salir bien en una foto–: hemos cambiado los perros por plantas y no parece una mala decisión. Son más baratas, no ladran y apenas hay que sacarlas a pasear.
En esa fiebre verde, a medio camino entre la botánica de Instagram y el interiorismo de Pinterest, encontrar un buen vivero se ha vuelto casi tan valioso como dar con un piso con luz natural. Y hay uno, del que casi nadie habla —pero que está empezando a sonar entre quienes saben—, que tiene más de 45.000 metros cuadrados de pura selva doméstica. Literalmente, un centro comercial de plantas.
Se llama Viveros Shanghái, está en la Calle de los Padres Dominicos nº42, en Alcobendas, y lo de su tamaño es de otro mundo. No es una floristería mona para comprar una hortensia con mensaje cursi. Aquí vienes a llevarte medio jardín botánico.
Un paseo por la jungla (sin IVA)

El dato importante, y no menor: los precios que ves no incluyen el IVA. Pero independientemente de eso, si haces cuentas, te puedes volver con una drácena y tres macetas por menos de lo que cuesta una monstera en el centro.
El catálogo de especies es casi abrumador: plantas de interior, plantas de exterior, árboles frutales, aromáticas, suculentas, cactus, arbustos decorativos, palmeras altísimas, monsteras del tamaño de un coche pequeño… Es fácil perderse entre tanto verde. Un verde que suma un tamaño de 45.000 metros cuadrados –la comparativa del titular tiene sentido si se sabe que el tamaño medio de un Ikea es de 27,900 metros cuadrados.
Y si las plantas no te tientan lo suficiente, la sección de decoración también tiene su qué: maceteros de barro, de cerámica, de plástico, cestos de mimbre, tiestos XXL, jarrones, bandejas, centros de mesa y hasta cosas que no sabías que necesitabas hasta que las ves. Y todo a precios que parecen de mayorista.
Las mejores plantas para principiantes que puedes encontrar en Viveros Shanghái
Aunque perderse entre helechos y palmeras XXL puede sonar tentador –y de hecho lo es–, lo normal no es saber de plantas. Pero para quienes están dando sus primeros pasos en el mundo vegetal (con más ilusión que conocimiento), en Viveros Shanghái hay opciones que no fallan. Son plantas resistentes y fáciles de cuidar.
Entre las más recomendadas para novatos están los pothos, conocidos como los todoterreno del salón: crecen rápido, necesitan poca luz y sobreviven a casi cualquier descuido. También triunfan las sansevierias o lenguas de suegra, que perdonan olvidos de riego y aguantan estoicamente en ambientes secos. Y por supuesto, no podían faltar las suculentas, esos pequeños tan agradecidos como decorativos, ideales para repisas y escritorios con sol indirecto.
Si prefieres algo más frondoso, la drácena marginata o la zamioculca (esa planta brillante que parece de mentira) son grandes elecciones. Ambas lucen mucho y piden poco, lo que las convierte en las favoritas de quienes quieren verde sin complicaciones.