Madrid es tan grande que cada barrio tiene su peculiaridad y su aquel y si te paras a observar sus calles y su gente, redescubres porque es una ciudad con tanto encanto, como es el caso de Lavapiés. Atención, porque seguro que no te habías parado a pensar en alguna de sus curiosidades:
- Comida y más comida: antes de pararte a observar, mejor tener el estómago lleno. Así serás mejor observador.
- Las gemelas, como no, de Lavapiés. Son todo un icono. No se sabe si son hermanas o amigas ni si se hacen su propia ropa o la van a comprar juntas.
- Olor a curry. Algunos no lo soportarán, para otros…es un placer (aunque después no consigas quitarte el olor de la ropa).
- Sustancias “especiales”: que no especias…sabéis perfectamente a lo que me refiero. Lavapiés es conocido por la facilidad que tiene para conseguir “salir contento” de él.
- La Casa Encendida: nos gusta tanto por dentro como por fuera, sobre todo cuando está iluminada.
- “Relaciones Públicas”: sabéis perfectamente de quiénes os hablo. Harán todo lo posible porque te sientes en su restaurante y te incluirán todas las bebidas que sean necesarias con tal de que no vayas al que está justo un metro más arriba.
- Muros Tabacalera: diseños originales, diferentes e inesperados. Alegran el paseo y dan rienda suelta a la imaginación desde la Glorieta de Embajadores hasta Mesón de Paredes.
- La iglesia de San Lorenzo.
- La Gatoteca: para los que no lo sepáis, es un lugar donde tú eres el invitado de un montón de gatos… y si alguno te roba el corazón…¡puedes adoptarlo!
- Puede que ni hayáis entrado y aún así te encante, porque desde fuera ya es uno de esos lugares con encanto, hablo del Cine Doré. Todo un edificio de película.