Alberga algunas de las obras más importantes del arte contemporáneo y del siglo XX. Pero hay mucho más en él.
Al igual que con ocurre con El Prado u otros centros culturales de la capital, el hecho de que los tengas siempre ahí puede hacer que pospongas tu visita a ellos. Si ese es tu caso, ¡no sabes los tesoros que te estás perdiendo! Salir a descubrir otras ciudades y sus respectivos monumentos siempre está bien, pero eso no significa que debamos olvidarnos de los nuestros, así que hazle un hueco en tu agenda al Reina Sofía y estúdiate bien este artículo, porque si vas con alguien que no haya estado nunca, quedarás genial:
Su nombre completo es Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, que se corresponde con las siglas MNCARS y en él encontrarás obras de arte del siglo XX y contemporáneo.
Es uno de los vértices del llamado Triángulo del Arte de Madrid, formado por el Prado y el Thyssen.
Mucho antes de formar parte de ese triángulo fue un hospital, pero no uno cualquiera, sino que fue el Hospital General de la capital. En concreto, durante 1556, ya que Felipe II decidió reunir en un solo edificio todos los hospicios y los centros médicos que había repartidos en la capital.
Su subsuelo podría ser perfectamente un cementerio subterráneo, pues antes de construirse, había un albergue en el que las personas sin recursos acudían a morir. Después de eso, durante la Guerra Civil (cuando aún era un hospital), acogió a los soldados heridos y fue testigo de cientos de muertes (se dice que muchas de ellas ocurrieron en raras circunstancias), por lo que hay muchas leyendas paranormales en torno a la pinacoteca.
En dos de sus remodelaciones se encontraron restos de lo más macabro, desde cadáveres de niños hasta las momias de tres monjas enterradas en la antigua capilla del hospital. Éstas ultimas, permanecen enterradas bajo la puerta principal del Museo.
Su apariencia le hace parecer más robusto de lo que realmente es, pues «sólo» ocupa 85.000 metros cuadrados (frente a los 210.000 del Louvre). Aún así, es el doble de grande que El Prado (42.000).
Uno de los cuadros que más fama le otorgan es El Guernica (de Picasso), pero no puede presumir de ser el único museo español que lo ha tenido expuesto, pues la primera vez que el cuadro se exhibió en nuestro país fue en El Prado.