El bar más alternativo de la Latina ha programado un ciclo de música que hará las delicias de los amantes del blacksound.
Seguro que al leer el término Dj’s en el titular, te has imaginado un gran espacio a rebosar de gente con la mano levantada, en éxtasis, frente a un artista sobre el escenario envuelto en láseres y focos. Marula Café y la cerveza Carlsberg quieren borrarnos esa estampa de la cabeza para demostrarnos que un buen Dj no viene necesariamente acompañado de desenfreno y baños de masas, sino que hay intérpretes cuyos trabajos pueden hacer que enmudezcas de la calidad que destilan. Por eso, han organizado durante los meses de octubre, noviembre y diciembre el I Ciclo 99 y tú by Carlsberg, una serie de actuaciones que van a derribarte más de un cliché.
La primera cita es este viernes 21 de octubre a las 23:00 y juntará, por primera vez en la historia, a dos grandes de la música negra: Omar y Mark de Clive-Lowe (MdCL). Del primero, el mismísimo Stevie Wonder ha llegado a decir que de mayor, quiere ser como él; y es que se le considera el rey del soul británico y padre del neo soul. Respecto a Clive-Lowe, es músico, compositor y ha viajado por el mundo con el fin de desarmar al público con un talento que le acompaña desde los cuatro años: el piano. Tenerlos juntos sobre un mismo escenario es un acontecimiento en toda regla y Marula Café, lo ha conseguido. Las entradas anticipadas cuestan 15€ + cerveza Carlsberg, un precio irrisorio si lo que buscas es que te pongan los pelos de punta.
Estos dos titanes de la música no son los únicos que desplegarán su talento en este rincón de la Latina repleto de magia. El 11 de noviembre tenemos la visita de Joey Negro, el hombre que consiguió recuperar la música disco cuando esta agonizaba en una camilla; Recloose, que carga con 20 años de house a sus espaldas y Byron The Aquarius, cuyas composiciones han sido descritas como sonido house infectados de jazz sublime.
El I Ciclo 99 y tú by Carlsberg quiere traer, a un ambiente más cercano, a esos artistas que, aunque triunfan en los macrofestivales, se disfrutan mejor en petit comité. Sí, está muy bien que estos grandes eventos cada vez tengan más cabida en la capital pero no hay que olvidar el impacto que produce tener a un artista actuando a escasos metros de ti. Por eso hacen hincapié en que las sesiones tengan un aforo limitado y en que se establezca una complicidad entre público y artistas.
Con esta iniciativa, Marula Café vuelve a demostrar que en un panorama musical y nocturno cada vez más homogéneo, aún hay sitio para esa mentes inquietas que buscan disfrutar y bailar al ritmo de unos sonidos que no se escuchan en todas las radios.