Un pilar fundamental sobre el que se sustenta la identidad madrileña es el convencimiento de la supremacía de la calidad de su agua. Un convencimiento que, según un estudio recientemente publicado, podría estar más basado en un sentir colectivo que en un hecho real: una investigación publicada en la revista científica Water Research ha analizado la red de agua de ocho ciudades españolas y ha concluido que la de Madrid es la que más cantidad de microplásticos contiene.
En concreto, el agua de grifo de Madrid supera los 30 microplásticos por metro cúbico de agua. De momento solo se puede hablar de la cantidad de microplásticos encontrada en el agua en términos comparativos con otras ciudades, puesto que no hay una regulación europea que determine a partir de qué cantidad suponen un riesgo para la salud.
En el caso de Madrid, según explica a El Confidencial Roberto Rosal, coordinador del proyecto, el motivo de que Madrid registre estas cifras puede estar en que «la toma del agua está casi pegada a la desembocadura de una canalización de una depuradora«, que son «de las principales fuentes de aporte de microplásticos al medio ambiente acuático».
Las ciudades españolas analizadas han sido seis dentro de la península (Madrid, Barcelona, Vigo, A Coruña, Murcia y Cartagena) y otras dos en las Islas Canarias (San Cristóbal de La Laguna y Las Palmas de Gran Canaria). Los resultados de este análisis han arrojado que estas ciudades contienen de media 12,5 microplásticos por metro cúbico de agua.
Una de las que peor sabe de España, según un experto
Otro de los mantras que se repiten sobre el agua de Madrid es que puede presumir de tener el mejor sabor. Una creencia que en 2018 desmontó el blog El Comidista con un vídeo en el que Faustino Muñoz, sumiller de agua, se sometía a una cata a ciegas para determinar en qué ciudad española sabía mejor el agua y en cuál peor.
El resultado no fue muy positivo para el agua de Madrid. El experto le otorgó un cero y una descripción lapidaria: «Un agua con bastantes partículas en suspensión y que me da un olor a estanque, incluso a veces a rana. Sin embargo en boca… Estanque. Un cero». El primer puesto en la clasificación fue para Sevilla y el último para Barcelona.