
La llegada de la primavera –o como la define el periodista y escritor Ignacio Pato, esa «renta básica emocional»– es sinónimo de alegría para muchxs, pero cambiando de orden solo unas letras para otrxs significa el comienzo de la temporada de alergia. Más concretamente, de la alergia a los pólenes. Y el panorama en Madrid para estas personas es el de que se enfrentan a una primavera «muy intensa».
De esa forma lo ha calificado el doctor Juan José Zapata, presidente del Comité de Aerobiología Clínica de la SEAIC, en el informe que ha publicado la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) al respecto. Dicho estudio se ha realizado a partir de datos de la AEMET cruzados con datos históricos de pólenes de gramíneas –y se puede consultar en este enlace–.
En cifras: la previsión de concentración de gramíneas es de 5.000-6.000 granos/m³, siendo especialmente relevantes los pólenes de las gramíneas, el olivo, el plátano de sombra y las cupresáceas. Además, los expertos apuntan a que este año el polen se mantendrá más tiempo en el ambiente, «lo que puede provocar que los síntomas de la alergia sean más persistentes».
¿A qué se debe esa intensidad?
Según apuntan los expertos, su origen está en dos factores principalmente: las temperaturas tan altas que se registraron a principio de año y la gran cantidad de precipitaciones de febrero.
Además, el informe apunta a una conclusión clara: «el cambio climático y la contaminación aumentan la incidencia de las enfermedades alérgicas«, como pueden ser el asma, la rinitis alérgica y la conjuntivitis.
Herramientas para personas con alergia
La Comunidad de Madrid pone a disposición de la ciudadanía un boletín de información para conocer los niveles de polen en el aire, que está activo y proporciona información diaria del 16 de enero al 30 de junio.