A sus 85 años, el artista contemporáneo más reconocido de su generación continúa en activo. El pasado jueves, Antonio López (Tomelloso, 1936) decidió retomar una de sus piezas inacabadas más aclamadas: la pintura realista que reproduce la Puerta del Sol.
Exactamente desde el mismo ángulo donde abandonó su obra en 2010, en el centro de la plaza, se divisa la calle Mayor y la Real Casa de Correos, una estampa definitivamente madrileña. Según recogen algunos testimonios, el maestro del realismo español retomó su actividad el jueves 1 de julio.
Mucho ha cambiado la ciudad a la que el pintor ha retratado durante las últimas décadas. Hasta 2010, siempre custodiado por decenas de curiosos y de periodistas, López se abandonaba a diario a la pintura, desde las 19h a las 20.30h, ya que es esa luz, y no otra, es perfecta para escarbar con su mirada todos los matices lumínicos de Madrid.
Para muchos, contemplar el trazo de Antonio López en directo se ha convertido en una suerte de epifanía a la madrileña. En declaraciones a Efe, Antonio López apuntaba que era una idea que le rondaba desde abril, y zanjó: “Este verano, si Dios quiere, me gustaría seguir la pintura que empecé hace años, en la Puerta del Sol, así que vendré por las tardes”.