Cada niña y cada niño que venga al mundo en Madrid podrá presumir de tener su propio árbol en la capital. El Ayuntamiento vuelve a adoptar esta costumbre, en desuso hasta ahora, como medida para mejorar la calidad del aire.
Así lo ha dicho el alcalde José Luis Martínez Almeida durante un encuentro con los estudiantes de los colegios Claudio Moyano y Nicolai. Los alumnos se han reunido con el mandatario y la vicealcaldesa Begoña Villacís para hablar sobre el medio ambiente y compartir sus propuestas ecológicas.
Almeida ha asegurado en el mismo acto que Madrid también plantará 15.000 árboles en alcorques vacíos como complemento a sumar un árbol por el nacimiento de cada nuevo madrileño.
Esta decisión de volver dar la bienvenida a cada bebé con un árbol se enmarca en el contexto de la Cumbre del Clima, un evento que reúne a los representantes de 195 países que han venido a discutir sobre el futuro del planeta.