Aunque no podamos verlo debido a que está cerrado desde el viernes, el Retiro está un estado que se acerca a la devastación (los expertos hablan de catástrofe arbórea): 11.000 de sus 17.000 árboles están dañados, según señala el periódico El Mundo. Un 65% de la masa arbórea que conforma uno de los parques más icónicos de Madrid han acusado el temporal del fin de semana.
Los daños, como los de los árboles repartidos por las vías urbanas, son diversos: árboles arrancados (casi de la copa a la raíz), ramas por el suelo o ramas a punto de derrumbarse. El desastre es total.
El Ayuntamiento de Madrid anunciaba esta semana un contrato por valor de 15 millones de euros para analizar el impacto de la gran nevada. A pesar de que no habrá resultados oficiales hasta dentro de 60 días y de que se analizará uno por uno los dos millones de árboles de la capital, ya hay estimaciones: daños de entre el 60 y el 70% en los árboles de parques y jardines históricos.
En un reportaje de Peio H. Riaño para El País, Juan García Vicente, portavoz de Ecologistas en Acción, declara en referencia a la Casa de Campo que “hay una pérdida de patrimonio natural muy importante y alarmante. Se podría calificar como zona catastrófica y la recogida va a llevar mucho tiempo”.
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