Los amantes del género apocalíptico están de suerte. A finales de octubre llega a las pantallas Geostorm, un filme ambientado en un futuro próximo en que la capacidad del ser humano para controlar el clima (algo que China transformó de ciencia ficción en realidad en los Juegos Olímpicos de Pekín) se torna en desastre cuando el sistema falla, provocando catástrofes climáticas varias.
Si algo atrae del cine catastrofista es la incertidumbre de cuándo algo tan irreal podría ocurrir. Y si además la película muestra una Puerta de Sol devastada, plagada de ambulancias y con el Edificio de Correo ardiendo, el morbillo por la tragedia crece exponencialmente.
Protagonizada por Gerard Butler, la película intenta equilibrar la tragedia con el humor negro. Habrá aún que esperar unas semanas para ver el resultado final.