La Alianza Evangélica Española quiere que el museo revise la muestra de Balthus por contenido pedófilo.
El 19 de febrero las paredes del museo Thyssen-Bornemisza se cubrirán con el arte de Balthasar Klossowski de Rola, más conocido como Balthus, un maestro de la pintura del siglo XX. La exposición aún no se ha inaugurado y ya está rodeada por la polémica.
La Alianza Evangélica Española ha afirmado en este comunicado que el grueso de la obra de Balthus gira «en torno a la imagen sensual de los menores», y que ciertos cuadros del artista tienen «un claro contenido pedófilo». En base estos argumentos ha solicitado a la pinacoteca que replantee la muestra y elimine las piezas que «traspasan los claros límites del respeto a la dignidad de los menores».
La indignación de la Alianza se despierta con pinturas en la línea de La lección de guitarra, donde el pintor plasma un encuentro sexual entre una estudiante y su maestra. La inauguración de este cuadro impactó al París de 1934 y todavía hoy divide opiniones.
Otros cuadros del artista franco-polaco retratan a niñas y adolescentes en actitud que algunas personas califican de sugerente, como ocurre es el caso de Thérèse 1938, Les beaux jours y El Salón.
No es la primera vez que el trabajo de Balthus ofende al público. En 2014 el Museo Folkwang de Alemania canceló una exposición ante las presiones sociales y por el temor a las posibles repercusiones legales. Dos años después, el Partido Popular de Austria (FPÖ) condenó la exhibición del Kuntsforum de Viena por mostrar una serie de Polaroids en las que el pintor inmortalizó al desnudo a una niña llamada Anna.
En el extremo opuesto, el MET de Nueva York se negó a descolgar Thérèse soñando en 2017, un acto con el que el museo se posicionó en defensa de la libertad creativa.
Ahora le toca mover ficha al Thyssen-Bornemisza. El comisario de la exposición, Juan Ángel López-Manzanares, declaró a la prensa que en la pintura de Balthus hay «cierta dualidad». Según López-Manzanares, «si estas obras no tuvieran contenido pseudoerótico igual no nos interesarían tanto».
De momento el museo no ha manifestado su intención de revisar la muestra. Si todo sale como está previsto, Balthus se quedará en el Thyssen-Bornemisza hasta el 26 de mayo.
Foto de portada: «Thérèse soñando» de Balthus.